El exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García afrontan el próximo jueves la posibilidad de ir a prisión después de que la Fiscalía y las acusaciones hayan pedido revisar sus medidas cautelares al reclamar para ambos elevadas penas de cárcel de cara al primer juicio por el caso Koldo, relativo a la trama de las mascarillas en pandemia.
El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente les ha convocado a una vistilla de las previstas en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal a petición de la Fiscalía y de las acusaciones populares, las cuales ya han avanzado que pedirán prisión.
Ese mismo día está citado en la Audiencia Nacional el empresario Víctor de Aldama en relación al informe de la UCO sobre las gestiones de Koldo con el entonces presidente de Canarias y ahora ministro, Ángel Víctor Torres, para la compra de mascarillas y de pruebas de detección del Covid.
En relación a este asunto, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha citado también al día siguiente a Koldo, quien para entonces podría estar en prisión si esa es la decisión que finalmente adopta el magistrado del Supremo.
Precisamente, la coincidencia de la vistilla en el Supremo con estas comparecencias podría provocar alteraciones en las citaciones.
No es la primera vez que Ábalos y Koldo se ven con un pie en la cárcel, la última fue el pasado octubre, cuando el juez Puente les citó tras recibir un informe de la UCO que detectó gastos de Ábalos de 95.437 euros que provendrían de «ingresos no declarados» y pagos del PSOE que no coincidían con la documentación aportada.
En aquella ocasión, y tras acogerse a su derecho a no declarar, las acusaciones populares, representadas de forma unificada por la del PP, pidieron vistilla y reclamaron que fueran a prisión.
No así el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, que consideró en ese momento suficientes las medidas que ya tienen, mientras que ahora sí que ha instado al juez a revisarlas ante la gravedad de las penas que solicita para ellos: 24 años de cárcel para Ábalos y 19 años y medio para Koldo.
Aquella vez el juez, en sintonía con el fiscal, les mantuvo las medidas: comparecencias quincenales, retirada del pasaporte y prohibición de salir de España.
No sin advertir que podrían endurecerse al acrecentarse el riesgo de fuga conforme se acercase el juicio, cada vez más próximo desde que hace unas semanas el magistrado dictara su procesamiento y las acusaciones presentaran esta semana sus escritos de calificación.
Las acusaciones populares, que piden 30 años de cárcel para los dos, ya han anunciado que solicitarán prisión, por lo que la incógnita es lo que hará la Fiscalía; pero, dado que su intención es que se endurezcan dichas medidas, solo le queda de margen pedir prisión o que abonen una fianza para evitar que se sustraigan a la Justicia.
Mientras Ábalos y Koldo se juegan ir a la cárcel, que, de acordarse, se produciría una semana después de la excarcelación del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán; Aldama, para el que sendas acusaciones piden 7 años de cárcel atendiendo a su colaboración con la Justicia y para el que no han reclamado vistilla, prestará declaración en la Audiencia Nacional y, según él mismo ha anunciado en un vídeo en sus redes, será «tajante» y habrá «sorpresas».
Deberá responder por el informe en el que la UCO sostiene que pagaba a Koldo 10.000 euros mensuales por influir a favor de sus negocios, entre otros, ante Ángel Víctor Torres, con el que contactó para ayudar a la trama a cobrar 12 millones de euros de la venta de mascarillas.
El informe alude también a una cena en un restaurante de Madrid de Torres con Ábalos y Koldo en julio de 2020 a la que Aldama también habría asistido. La UCO lo deduce de un mensaje que Aldama envía a Torres al día siguiente: «Buenas tardes, Ángel Víctor. Soy Víctor de Air Europa. Estuvimos ayer un momento por la tarde...». Tras esa presentación, aprovecha para hablarle de un posible suministro de test de detección de covid-19.
El exministro de Sanidad Salvador Illa fue el principal escollo de Torres para implantar esos test en los aeropuertos canarios y llegó a plantearse que intermediara Pedro Sánchez: «Yo no puedo retrasar más esa decisión. Lo llamaré en media hora (a Illa), pero si no se resuelve tendrá que intervenir Ábalos o Pedro», le dijo a Koldo.
Les deseo a ambos que pasen una estupenda Navidad.... en la cárcel.