Tristan Murrin y su madre se vieron sorprendidos por la extraña forma en que su perro, un pastor alemán de nombre Oden, los recibió al volver a casa, en Virginia (EEUU). No era un saludo normal, estaba agitado y nervioso, como si algo grave hubiera pasado en su ausencia.
Al entrar en la vivienda, descubrieron la razón. Al parecer, un intruso había aprovechado que no estaban para colarse en la vivienda, seguramente con la intención de robar. A él no lo encontraron, pero sí hallaron numerosos restos de sangre esparcidos por el suelo y las paredes.
No faltaba nada de valor, y Tristan decidió grabar la truculenta escena y compartirla en las redes sociales. «Un pastor alemán es el mejor perro que puedes tener», comenta, mientras pasea por las estancias.
El individuo que fue atacado por el perro guardián aún no ha sido localizado.