Gran actividad durante todo este viernes en los puertos de Alcúdia y Ciutadella, donde los ferrys de las compañías navieras fueron de Mallorca hasta Menorca llenos de mallorquines, ávidos por disfrutar de las fiestas de Sant Joan.
Sebastià Morey, Biel Català y Marc Lladó, vecinos de Valldemossa, hace alrededor de 10 años que van a Menorca. «Es una tradición y preparamos este viaje con tiempo. Nos gusta disfrutar de los distintos actos y eventos, además del Jaleo y los Jocs del pla», asegura Lladó, quien este viernes estaba a las 14.00 horas preparado para escuchar el primer toc de flabiol. Quienes viajan por primera vez a las fiestas de Sant Joan son Juan José Marcboz, Ángel Carmany y Adrià Castro, tres amigos de Palma que celebran el final de sus estudios de Bachiller y prepararon el viaje hace casi dos meses.
«Queremos conocer cómo son las fiestas y disfrutarlas con moderación», aseguraban Caterina, Xisca y Aina, tres amigas de Sóller, Llucmajor y Sineu que también van por primera vez a Ciutadella. Desde Mancor de la Vall, las hermanas Clara y Marga Fontanet, que ya conocen bien las fiestas de Menorca, van acompañadas en esta ocasión por Maite y María Antònia. «Hace dos meses que lo organizamos de manera improvisada durante una comida en un restaurante de Binissalem», comenta Clara.
Quienes lo habían previsto con más tiempo fueron los amigos de Juan, quienes este viernes llegó a la Estación Marítima de Alcúdia montando su particular caballo hinchable. «Y no se bajará hasta el domingo, cuando regresemos», comenta uno de los amigos. El grupo viajó a Ciutadella para celebrar la despedida de soltero de Juan, que se casa en agosto. Desde Son Carrió, Desireé, Magdalena, Aina María y Elisabet mostraron su alegría por embarcar y desconectar de los estudios. «Nos vamos cinco días y, además de las fiestas, buscaremos playas para tomar el sol y relajarnos».
El que las fiestas hayan coincidido este año en fin de semana ha animado a muchos más mallorquines a desplazarse hasta Ciutadella, como Joan Campaner y su mujer, Marisol, quienes salieron corriendo del trabajo con las maletas rumbo al ferry de las cinco de la tarde. «Otros años no hemos podido ir por trabajo, pero este lo llevamos preparando hace meses». Mucha gente joven viajó en los ferrys, principalmente estudiantes, como ocho compañeros del IES Ramon Llull, de Palma. «Comenzamos a preparar el viaje en octubre, casi a principio de curso, y eso nos ha permitido que cada mes ahorrásemos algo de dinero para disfrutar mejor en Ciutadella».