Este lunes estará a disposición del público en los bancos y el resto de entidades de crédito la moneda de 30 euros conmemorativa del 1.300 aniversario del Reino de Asturias, donde aparece por vez primera una efigie de la princesa Leonor, que ha sido objeto de polémica por su aparente falta de realismo.
El anverso muestra el perfil izquierdo de la heredera de la Corona junto al de Felipe VI y, cuando esta nueva moneda de colección fue presentada el pasado julio, la imagen recibió críticas porque, a diferencia de la efigie de su padre, era difícil reconocer en ella los rasgos auténticos de la Princesa de Asturias.
La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) tenía previsto acuñar un máximo de un millón de estas nuevas monedas de plata y cobre, que en su reverso reproducen, en color, el escudo del Principado sobre una cinta con los colores de la bandera de España, acompañado todo ello por la leyenda «1.300 aniversario Reino de Asturias» en sentido circular.
«Felipe VI y Leonor Princesa de Asturias» es, por su parte, la leyenda que rodea en el anverso las efigies del Rey y la heredera de la Corona, junto a la palabra «España» y el año de acuñación 2018.
La Princesa Leonor protagonizó el pasado 8 de septiembre, Día de Asturias, una visita a Covadonga con los Reyes y la infanta Sofía durante la que la heredera de la Corona recibió el reconocimiento de las instituciones y que se completó con la inauguración de un mirador dedicado a ella en los Picos de Europa.
Algo más de siete meses antes, el 30 de enero, el día que el Rey cumplía 50 años, don Felipe impuso a su hija mayor el Collar del Toisón de Oro en una solemne ceremonia, celebrada en el Palacio Real, en la que estuvo acompañada por sus padres, abuelos y hermana y a la que asistieron las principales autoridades del Estado y una veintena de niños de todas las comunidades y ciudades autónomas.
En aquel primer acto institucional protagonizado por la Princesa, marcado por símbolos de compromiso con la unidad de España, Felipe VI se dirigió a su hija con estas palabras: «Tus acciones -todas- deberán guiarse por el mayor sentido de la dignidad y la ejemplaridad, por la honestidad y la integridad», antes de añadir: «Te guiarás permanentemente por la Constitución, cumpliéndola y observándola».