El turismo es un bien a proteger, una apreciación que no todos parecen tener muy clara. En los días en que la turismofobia llena páginas y titulares en los medios de comunicación hemos conocido un caso extremo y particular sucedido en Albania, y sufrido en sus carnes por dos turistas españoles.
Según han informado varios portales de información los turistas pararon a comer a un establecimiento en su visita por tierras albanesas. Al parecer no quedaron muy satisfechos del servicio, se quejaron y decidieron levantarse e irse.
Puede que este hecho suponga un agravio imperdonable en aquel país. El desconocimiento y el impacto cultural tienen estas cosas. El caso es que el dueño del restaurante salió del mismo hecho un basilisco. Se abalanzó sobre el coche y empezó a golpear la luna, tal y como consta en un vídeo grabado desde el mismo vehículo, que se ha hecho viral.
Según informa El País, el turista español que sufrió este incidente es el empresario Eugenio Galdón, fundador de ONO.
La situación duró unos interminables minutos, en los que el restaurador no dejó de golpear el cristal del coche, incluso provocándose cortes en las manos, totalmente fuera de sí.
Los turistas españoles pudieron haber vivido uno de los peores tragos de su vida. En compensación el mismo ministro de Turismo albano mantuvo un encuentro para pedirles perdón e interesarse por su situación. Aún así, no parece que este par de viajeros vayan a recomendar a sus amistades un periplo por el país balcánico.