Uno de los secretos mejor guardados de toda novia es de quién y cómo será su vestido de novia. En el caso de Maria Francisca Perelló, prometida de Rafael Nadal, más si cabe por la expectación que su ya cercana boda ha causado en el mundo entero; medios de comunicación de información general, deportiva y de sociedad han especulado sobre quién sería el artífice de uno de los vestidos más esperados de la década.
Finalmente, la elegida ha sido la catalana Rosa Clará. Será ella la encargada de realizar el modelo elegido por Maria Francisca para su boda, que se celebrará, como adelantó Ultima Hora el próximo 19 de octubre en La Fortalesa de Pollença.
La novia del año lucirá un modelo de estilo romántico, clásico dentro de un orden, muy bien trabajado y armado, de alta costura y hecho a medida, creado especialmente para ella, muy acorde con su discreto y elegante estilo. Vestir a una novia que será observada con detalle por el mundo entero no es tarea fácil, así que la firma española, reconocida en todo el mundo, ha puesto a sus mejores profesionales al servicio de la que será sin duda una de sus grandes obras. En alta costura el lujo no se ve, está. Esto significa que lejos de grandes lazos, bordados excesivos y volúmenes exagerados la belleza residirá en un corte perfecto, un tejido de calidad excepcional y unas costuras encajadas a mano puntada a puntada sobre el cuerpo de la novia.
El trabajo se lleva realizando ya desde hace meses y en la confección, ya muy avanzada, han trabajado varias operarias de la casa especializada en trajes de novia de Barcelona.
Algunas de las familiares de los novios vestirán también trajes de fiesta de Rosa Clará, en su mayoría largos pese a que se trata de una boda que comenzará a las 12 del mediodía y que oficiará Tomeu Català, rector de Puigpunyent y presidente del Projecte Home.
A la ceremonia religiosa, que se celebrará en el recinto de La Fortalesa d'Albercuix, seguirá un almuerzo que continuará con fiesta y una cena, más informal, que propiciará que el baile dure hasta altas horas de la madrugada. Por este motivo la familia ha elegido ocupar en esa fecha las diferentes casas que conforman la propiedad. De los preparativos se encarga una empresa especializada en la organización de eventos de alto nivel que quiere mantener la confidencialidad a toda costa.