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Rafa Nadal y Maria Francisca Perelló ya son marido y mujer

| Pollença |

La boda del año ya es una realidad. Rafa Nadal y Maria Francisca Perelló ya son marido y mujer. Los novios han dado el sí quiero durante la ceremonia celebrada en La Fortalesa de Pollença, oficiada por el sacerdote Tomeu Català.

En un escenario de cine como es La Fortaleza, el tenista y su novia desde hace 14 años se han dado el sí quiero ante la mirada de 250 invitados. Al finalizar la ceremonia religiosa, han sellado su amor con un beso.

Los invitados a la boda han felicitado a los novios y posteriormente ha comenzado la celebración.

Rosa Clará ha sido la encargada de vestir a Maria Francisca y Brunello Ciccinelli, a Rafa. Los testigos de Rafa Nadal han lucido todos la misma pajarita de color lila.

El ágape ha corrido a cargo del restaurante madrileño Tatel, del que Rafael Nadal es socio. Maca de Castro y Santi Taura han sido los chefs del menú de la boda.

Control

El grueso de los invitados ha partido desde primera hora de la mañana directamente en autobús desde la Academia Rafael Nadal en Manacor. Tan solo los Reyes, don Juan Carlos y doña Sofia, han llegado en coche hasta La Fortalesa.

Desde la Academia de Rafa Nadal han salido familiares y amigos de la pareja, que dejaban allí sus coches y subían a los minibuses que les trasladaría a La Fortaleza. Allí, se ha podido ver a los tíos del tenista: Rafel, Miquel Àngel y Toni Nadal con sus familias.

David Ferrer, Feliciano López, Albert Costa, Juan 'Pico' Mónaco y Marc López, acompañados de sus respectivas parejas, han sido los tenistas compañeros de Rafa que han llegado a bordo de los minibuses desde el hotel Illa d'Or del Puerto de Pollença. El entrenador de Rafa Nadal, Carlos Moyà, y su mujer Carolina Cerezuela han llegado con un poco de retraso ya que venían de viaje.

Todos los asistentes han entrado por el aeródromo militar.

Por expreso deseo de Rafael Nadal y Maria Francisca Perelló, los invitados no han podido llevar móviles. La petición se ha extendido a todos los empleados de las empresas suministradoras, obligadas a firmar contratos de confidencialidad para poder ofrecer sus servicios.

La boda ha contado con un amplio dispositivo policial. La Guardia Civil y la Policía se han coordinado para evitar colapsos de periodistas y posibles curiosos.

La Guardia Civil de Tráfico ha controlado el acceso de la carretera de Formentor y la Policía Local el acceso a la base desde la calle Formentor y desde la circunvalación.

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