La cinta surcoreana «Parásitos» arrasó en los Oscar al llevarse cuatro premios, entre ellos los de mejor película y mejor película internacional, que la situaron por delante de la otra favorita, «1917», que ganó tres estatuillas.
Es la primera vez en la historia de los Oscar que un título gana los premios a mejor película y a mejor película internacional. Aunque diez filmes anteriormente habían logrado esta doble nominación -entre ellos «La vida es bella», en 1998, y «Roma», en 2018-, ninguna se había llevado los dos premios hasta ahora.
El enorme fenómeno de «Parásitos» se llevó además los premios al mejor director para Bong Joon-ho y mejor guion original, que compartió el cineasta con Jin Won Han.
El drama bélico «1917», que llegaba a los Oscar como la gran favorita, se tuvo que conformar con tres estatuillas: mejor fotografía, mejores efectos especiales y mejor mezcla de sonido.
Por detrás de «Parásitos» y «1917» se situaron «Joker», «Érase una vez... en Hollywood» y «Le Mans '66», todas ellas con dos galardones por cabeza.
«Estoy sin palabras. Nunca nos imaginamos que esto sucedería. Estamos muy felices», afirmó sobre el escenario Sin-ae Kwak, productora de «Párasitos». «Siento que un momento muy oportuno en la historia está sucediendo ahora mismo», añadió.
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Renée Zellweger se coronó como la mejor actriz protagonista por su papel como Judy Garland en «Judy» durante la 92 edición los Oscar, que se están entregando en el Dolby Theatre de Hollywood.
«Judy no recibió este premio en su momento, así que tomaré este instante como una extensión de la celebración de su legado», dijo la actriz al recoger el galardón, que dedicó a sus compañeros, familia y, sobre todo, a la artista icónica del siglo XX que Zellweger encarnó.
La actriz consiguió así el segundo Óscar de su carrera, después del que ganó en 2004 por «Cold Mountain». La intérprete se impuso a Cynthia Erivo ("Harriet"), Scarlett Johansson ("Historia de un matrimonio"), Saoirse Ronan ("Mujercitas") y Chalirze Theron ("El escándalo (Bombshell)").
Joaquin Phoenix hizo buenas las quinielas previas y ganó el Oscar al mejor actor por su impresionante trabajo en «Joker», con lo que dejó sin estatuilla al también nominado Antonio Banderas ("Dolor y gloria").
Phoenix dio un largo y sentido discurso lleno de reivindicaciones medioambientales, una causa en la que se ha convertido en uno de sus mayores portavoces en Hollywood, y también se acordó en sus agradecimientos de su hermano River Phoenix (1970-1993).
Una frase escrita por su hermano cuando tenía 17 años le sirvió a Phoenix para cerrar un emotivo discurso: «Acude al rescate con amor y entonces vendrá la paz».
Laura Dern ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto por su papel de abogada matrimonial en «Historia de un matrimonio».
«Este el mejor regalo de cumpleaños posible», dijo Dern envuelta en una gran ovación cuando recogió su estatuilla, que ganó horas antes de que cumpla 54 años.
En su discurso, la actriz dedicó emocionada el premio a sus padres, Diane Ladd -que la acompañaba- y Bruce Dern.
«Algunos dicen que nunca conoces a tus héroes, pero yo digo que si eres realmente bendecida los tienes como tus padres», dijo la actriz.
Brad Pitt ganó el Oscar a mejor actor de reparto por su papel en «Érase una vez... en Hollywood», la primera estatuilla que logra el artista en las categorías interpretativas de los premios de la Academia de Hollywood.
«Esto es increíble, realmente increíble», aseguró Pitt, quien fue recibido con un gran aplauso por parte del público.
Pitt dedicó su premio a «Quentin Jerome Tarantino» y dijo del cineasta que es «original y único en su especie». «La industria del cine sería un lugar mucho más árido sin ti», afirmó.
También se acordó con cariño de su compañero en «Érase una vez... en Hollywood» Leonardo DiCaprio y del resto de reparto.
Asimismo, Pitt pidió que se aprecie más el trabajo de los especialistas de acción en el cine, un empleo que conoció bien gracias a su rol en este largometraje.
Y, finalmente, dedicó el Oscar a sus hijos: «Os adoro».
Los segundos Oscar consecutivos sin presentador se ciñeron estrictamente a lo cinéfilo y se apoyaron en lo musical, especialmente con la anunciada actuación de Billie Eilish y la inesperada del rapero Eminem.
Ese fue, quizás, uno de los momentos que más rostros de sorpresa dejó en la noche, cuando Eminem comenzó a cantar sobre el escenario «Lose Yourself», de la película «8 Millas» (2002), con la que ganó la estatuilla a mejor canción original.
Desde que el controvertido y popular rapero ganó el Oscar hasta su actuación en 2020 han pasado 18 años, por lo que las redes sociales, atentas a cada segundo de la ceremonia, no contuvieron su perplejidad -y alegría- por ver a este icono generacional en la gran fiesta del cine.
Estrellas como Janelle Monáe, Elton John, Cynthia Erivo e Idina Menzel también actuaron en un festival musical al que se sumaron la española Gisela y la mexicana Carmen Sarahí, las voces de las canciones de «Frozen 2» en España y Latinoamérica.
La lengua de Cervantes apareció así por doble en la gala, primero en «castellano» y luego en «español», según el etiquetado de la Academia de Hollywood que, como suele ser habitual con las clasificaciones del mundo latino, encendió cierta polémica.
Otro icono musical, pero muy actual, actuó al final: Billie Eilish fue la encargada de amenizar con su voz el tributo a las celebridades fallecidas el último año, entre ellas las recientes de Kirk Douglas y Kobe Bryant, dos figuras muy queridas en Hollywood.
Con la aparición de Eilish, los Oscar se aseguraron un momento cien por cien pop, ya que la joven artista pisó el Dolby Theatre tan solo dos semanas después de arrasar en los galardones más prestigiosos de la música, los Grammy.
En un cruce de épocas, la cantante interpretó «Yesterday» de The Beatles acompañada por un piano.
Cruces hubo muchos, pero de admiraciones y alabanzas.
En el vídeo que dio paso a la categoría de mejor película internacional, la voz de Penélope Cruz alababa el trabajo de Pedro Almodóvar, que no pudieron repetir la escena de la victoria ni aquel grito de 2020.
Durante otro discurso, Bong Joon-Ho, el triunfador de la noche, expresó su rotundo amor por el trabajo de Martin Scorsese cuando ganó el premio al mejor director.
«Cuando estaba en la escuela estudié las películas de Scorsese. No esperaba que un día estuviese nominado con él y menos que le ganaría», dijo el cineasta durante un discurso en el que todo el auditorio se puso en pie de forma espontánea para aplaudir al director de cintas emblemáticas como «Taxi Driver».