A buen seguro que estos días, a través de las redes sociales o algún grupo de Whatsapp, habrán conocido a Bea y se habrán solidarizado con su causa, que se difunde a través de la etiqueta #todossomosBea.
Se trata de un bebé que insistentemente le pide a su padre para bajar a la calle. Él no entra en tecnicismos, no le explica que un bichito muy malo anda suelto, y tan solo le dice que no se puede.
La niña no entiende nada, y reacciona con pena y con indignación. En días de confinamiento necesario y obligado como los que nos ocupan todos somos Bea.