Las medusas son organismos planctónicos que viven suspendidos en el agua del mar, aunque también existen especies de agua dulce, y que pertenecen al grupo de los cnidarios. Esta familia posee unas células urticantes denominadas cnidocistos que contienen un veneno muy poderoso «que se inocula en las presas mediante un filamento equipado con espinas. Por el simple contacto, las células se disparan y pican», tal y como indica el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
En este sentido, ante la presencia de medusas lo más aconsejable es no bañarse y «prever las picaduras mediante la utilización de cremas solares que nos aíslan del medio externo». Es necesario saber que las medusas nunca «atacan», si no que «pican» porque entramos en contacto con ellas.
En primer lugar, en todas las playas se coloca una bandera amarilla para indicar que el baño se debe realizar con precaución o, en el caso de presencia alarmante de medusas, la bandera roja. Estas se pueden acompañar de otras indicaciones específicas ante la presencia de medusas.
Las medusas son fácilmente de ver en las orillas de las playas, pero para asegurarte puedes preguntar a los socorristas de la zona o descargarte una aplicación móvil específica.
Una de las más utilizadas es MedusApp que advierte en tiempo real de la presencia de medusas. Además, ofrece un mapa de los lugares e información sobre la peligrosidad y cómo actuar en caso de picadura.
Otra aplicación que ofrece una previsión diaria de la presencia de medusas es InfoMedusa, disponible para Android e iOS, que informa de la actividad, cantidad y peligrosidad de las medusas, y ofrece consejos para evitar estas picaduras.
Las picaduras de medusas son habituales durante los meses de verano y, por esta razón, es aconsejable seguir una serie de consejos para evitarlas.