Este verano se podrán disfrutar asombrosos fenónemos astronómicos como las esperadas lluvias de estrellas. El mes de julio comenzó con una sorpresa: el cometa Neowise. Este cuerpo celeste, que no volverá a aparecer hasta dentro de 6.800 años, fue detectado el pasado 27 de marzo por un telescopio de la NASA y es visible desde la Tierra durante el mes de julio. La gran peculiaridad de este cometa es que al ser tan brillante se puede apreciar a simple vista observando el cielo.
Sin duda, julio y agosto son dos meses marcados en el calendario para aquellos que quieren disfrutar de un espectáculo astronómico. La época estival coincide con dos de las lluvias de meteoros más populares y fácilmente visibles: las Delta Acuáridas y las Perseidas.
Los meteoros son «el fenómeno resultante de la penetración de una partícula de materia en la atmósfera a gran velocidad». De esta manera, «la vaporización de la partícula por su colisión con las moléculas del aire produce una luminosidad que hace observable este fenómeno», destacan en el Instituto Geográfico Nacional (IGN).
Esta lluvia de estrellas es la antesala a las Perseidas y es el evento astronómico más importante en el mes de julio. La lluvia de meteoros de las Acuáridas comienza cada año el 12 de julio, aproximadamente, y pueden ser visibles hasta el 23 de agosto. Se espera que alcancen su máximo en la noche del 29 al 30 de julio, pero este fin de semana ya puedes disfrutar de este espectáculo.
«Los meteoros de las acuáridas se observan mejor en el hemisferio sur porque su radiante está más alto en el cielo, pero también son visibles en el hemisferio norte con una tasa de actividad algo más baja», explican desde el Instituto. Puede que este año sean menos visibles, ya que el día que se podrán ver más meteoros coincide con el plenilunio.
Las Perseidas, también conocidas como lágrimas de San Lorenzo, serán visibles desde todo el hemisferio norte durante el verano. Aunque comienzan a verse el 17 de julio, el máximo de esta lluvia de meteoros tendrá lugar entre las noches del 11 al 13 de agosto.
Son uno de los espectáculos en el cielo más fascinantes porque la velocidad de los meteoros puede ser superior a los 50 kilómetros por segundo. Su tasa de actividad (200 meteoros por hora) y las condiciones climatológicas de la época estival hace que las Perseidas sean una de las lluvias de meteoros más visibles.
Uno de los principales consejos para observar las estrellas este fin de semana y poder contemplar esta lluvia de meteoros es evitar la contaminación lumínica y desplazarse a un lugar que proporcione un cielo oscuro y despejado. No necesitarás ir a una montaña elevada para poder observar las estrellas y hay que evitar cualquier obstáculo que pueda dificultarnos la visión como edificios o árboles.
Son visibles desde cualquier parte del cielo y «conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna, si la observación se realiza antes de su ocaso», destacan. Además, no será necesario utilizar instrumentos ópticos como prismáticos o telescopios ya que pueden limitarnos el campo de visión.
Desplázate a un lugar alejado de la ciudad, túmbate, espera que la vista se acostumbre a la oscuridad, contempla el cielo y relájate para poder disfrutar de este espectáculo maravilloso de estrellas fugaces.