Los últimos descubrimientos acerca de Ceres, el planeta enano más cercano a la Tierra, sugieren que este cuerpo que se encuentra en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, podría albergar un océano oculto y pudo haber sido habitable en algún momento de su historia reciente.
La divulgadora Mar Gómez explica en uno de sus interesantes hilos de Twitter cómo las últimas misiones de la NASA a su superficie han contrastado que no es estático, sino que se trata de un mundo oceánico con actividad geológica.
Algunos indicios han apoyado estas tesis bien resumidas y referidas a continuación por la experta.