El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) ha desestimado las pretensiones de filiación en el contencioso que mantienen el músico Miguel Bosé y Nacho Palau, ha informado el despacho que representa al escultor valenciano, que va a recurrir la sentencia.
El pasado día 19 de octubre empezó el juicio por la filiación de los cuatro hijos nacidos durante la relación de Bosé y Palau, dos pares de mellizos fruto de la gestación subrogada, dos con los genes y apellidos de un padre y dos con los del otro, pero criados como hermanos hasta la separación.
La sentencia «ha resuelto desestimar las pretensiones principales de filiación y estimar la pretensión subsidiaria de establecimiento de un régimen de visitas de los hijos de Ignacio Palau y Miguel Bosé entre sí y para con sus padres respectivos», según un comunicado del despacho Ortolá Dinnbier,
El fallo, pese a considerar que concurre la posesión de estado y que ha quedado probado el propósito compartido de ambos padres de tener hijos para fundar una única familia en la que los hijos serían hermanos y ambos sus padres, «entiende que nuestro actual sistema jurídico no permite efectuar formalmente la declaración de filiación solicitada».
Los representantes de Palau han añadido que el escultor «sigue confiando en que se haga justicia a todos sus hijos y para ello se dispone a presentar recurso de apelación frente a dicha sentencia».
En una entrevista en la revista Hola, se detalla que Palau fue quien interpuso la demanda por la filiación de sus hijos, Ivo y Telmo, al considerar que ellos y los hijos de Bosé, Tadeo y Diego, son hermanos aunque no compartan los mismos genes ni tengan los mismos apellidos, pues crecieron como iguales en la misma casa y existe una «filiación afectiva e intencional».
Los niños tienen en la actualidad 9 años. Los hijos biológicos de Bosé residen con él en México, mientras que los del escultor permanecen a su lado en Chelva (Valencia).