Las torrijas son uno de los postres típicos de Semana Santa que, aunque gustan a todo el mundo, no conviene abusar de ellas, ya que suele ser un alimento bastante graso y que posee un gran aporte calórico.
La leche, el pan, el azúcar y el huevo son algunos de los ingredientes principales de la receta tradicional de torrijas y todos ellos van a influir en que la receta sea más o menos calórica. También el aceite, que usa para freír las torrijas, es otro de los ingredientes que puede hacer aumentar las calorías se multipliquen.
Hacer las torrijas de forma casera va a ser beneficioso, ya que se pueden controlar las cantidades de azúcar que se utilizan, así como tomar algunos consejos para que la receta sea lo menos grasienta posible.
Es cierto que el pan aporta fibra, vitaminas y minerales, así como que la leche aporta calcio y proteínas, así como vitamina B2. El huevo también aporta proteínas, así como minerales y vitamina D y A. Sin embargo, el azúcar que lleva esta receta aumenta el valor calórico y no aporta nutrientes beneficiosos para el organismo. Al contrario, la canela tiene propiedades antioxidantes y digestivas.
Lo mismo sucede con el aceite, que es otro de los ingredientes que hacen aumentar las calorías de la receta, aunque si se usa uno de calidad, como el aceite de oliva, las grasas serán monoinsaturadas y aporta vitamina E. Lo que sucede con las torrijas es que la mayoría de personas no optan por el aceite de oliva porque tiene un sabor más fuerte.
Por otro lado, hay que tener en cuenta las calorías que aporta cada ingrediente, aunque esto va a depender del tipo de pan, leche o aceite que se emplee. Estas son las calorías aproximadas por cada 100 gramos de producto:
Hay que tener en cuenta que no se emplean 100 gramos de aceite, al igual que no se emplean 100 gramos de canela, aunque sí se emplea más de esa cantidad de pan, pero no se come todo de golpe en una torrija, sino que una barra de pan sirve para varias raciones.
Para conseguir comer torrijas más saludables y no tan calóricas, se pueden seguir una serie de recomendaciones que empiezan por hacer las torrijas de forma casera, para así poder controlar las cantidades de los ingredientes y, además, que estos sean de calidad.
Uno de los trucos es añadir menos azúcar a la leche que se prepara para mojar las torrijas y, finalmente, no espolvorear más azúcar sobre las torrijas ya acabadas. Esto, aunque influirá en el sabor, hará que cada ración posea menos calorías.
Como se ha dicho, el aceite es otro de los ingredientes que hacen multiplicar las calorías de las torrijas, por lo que es recomendable usar uno de calidad y, tras freírlas, ponerlas sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa que contengan.
Entre otros consejos, está el de usar leche desnatada o semidesnatada en lugar de leche entera, usar edulcorante para no tener que añadir azúcar o optar por un pan integral en vez de por pan brioche o de molde, que siempre tienen más calorías.