Los unos son pequeños y adorables. Los otros también. Los unos escuchan atentamente las recomendaciones y consejos de sus mayores, para seguidamente hacer lo primero que les pasa por la cabeza, o aquello que les viene en gana. Los otros también. Gatos y niños de temprana edad guardan más parecidos razonables entre sí de lo que a simple vista uno sería capaz de anticipar. Se hacen querer y tanto felinos como cachorros humanos confían ciegamente en nosotros para que satisfagamos todas sus necesidades. Y como compensación, en alguna ocasión, nos la ‘lían parda'.
Con toda probabilidad estas aseveraciones las compartirán la mayoría de padres y madres, y también muchos dueños de gatos, que conocen a la perfección que no todo en la vida son caricias y ronrroneos. Alrededor de situaciones cotidianas que nos pueden enervar, aunque innegablemente tengan un trasfondo gracioso -especialmente si quienes deben arreglar el estropicio no somos nosotros-, se ha debatido en las últimas horas en las redes sociales.
Todo comenzó cuando un usuario, Klembute, compartió tres imágenes y una frase: «cambio niño por gato», afirmó, aportando las ‘pruebas del delito'. Unas trastadas que, cabe decir, son la mar de imaginativas: incorporar los rollos de papel higiénico como un juguete de baño más, probar un mordisquito de todas las manzanas de la casa, o troquelarle las macetas a mamá.
No tardó en recibir la contestación, en su caso de la mano de otros progenitores y tutores de niños algo inquietos que hicieron verle que no está solo.
No acaba aquí la cosa, pues a la zaga vinieron los propietarios de los gatos que mostraron ante todos aquello de lo que son capaces sus mininos. A la vista de sus pifias no hay que infravalorarlos en absoluto.
Como resultado se ha originado una conversación bastante simpática, en la que numerosos usuarios han intervenido. El mensaje en origen, asimismo, ha obtenido en poco más de un día más de 100.000 likes. A continuación, la publicación y algunas de las respuestas más destacadas: