Todo sucedió mientras un grupo de niños celebraba un cumpleaños en un zoo de Utah, EE UU. Sin perder ningún detalle, pegados al cristal que separaba la zona de los visitantes de la del recinto de los animales, los pequeños se encontraban viendo cómo una cuidadora se disponía a dar de comer a un cocodrilo, cuando, de repente, el réptil la atrapó por el brazo.
La mujer intentó escapar, pero el enorme ejemplar, llamado Darth Gator, empezó a revolverse y a arrastrarla al interior del tanque de agua en la que se encontraba, según publica Informativos Telecinco.
Viendo que no podía liberarse, Donnie Wiseman, uno de los visitantes, no dudó en lanzarse a la piscina y forcejear con el reptil para que soltara a la entrenadora, algo que consiguió dos minutos después, tras una intensa lucha.
Lindsay Bull, la empleada del zoo, tuvo que ser traslada de urgencia a un hospital y su mano tendrá que recibir varias cirugías por los daños sufridos tras el terrible mordisco.