El diputado de Esquerra en el Congreso, Gabriel Rufián, nos tiene acostumbrados a sus refriegas dialécticas en el hemiciclo. Esta vez su nombre ha resonado en las redes sociales por una causa diferente. El portavoz republicano ha sido entrevistado en Buenismo bien, el programa de la Cadena Ser que se hizo célebre, entre otros motivos, por hacer perrear a políticos de primer nivel como Pablo Iglesias o Mónica García. Su próxima víctima ha sido Rufián, y ello ha generado una intensa polvareda mediática.
El tema elegido no podía ser otro tras lo sucedido alrededor de Ateo, el polémico videoclip que C. Tangana rodó hace unos días en la Catedral de Toledo y que acabó con la salida del cargo del deán. Henar Álvarez es la pareja de baile de Rufián en un rincón improvisado del estudio de grabación. Él afirma que el perreo no es su fuerte, aunque trata de defenderse con sus pasos de baile al son de la bachata. Aunque su estilo ha generado comentarios de toda índole tal vez no sea lo más importante, como desliza a punto de acabar la entrevista Quique Peinado, destacando de Rufián su predisposición «a prestarse a este tipo de cosas».
Además de este momento artístico el diputado comentó la actualidad con su particular y en ocasiones mordaz dialéctica. Entre otros temas habló de Yolanda Díaz y las correlaciones de poder en el Gobierno de coalición, valoró la pérdida del escaño por parte del canario Alberto Rodríguez, y defendió la apuesta por el catalán en Netflix.
«Se trata de proteger a un sector que si no, se va al carajo. Si nosotros no aprovechamos la ley audiovisual para blindar esto, hay todo un sector que se va al precipicio» afirmó, en relación a una de las líneas rojas planteadas por los republicanos para apoyar las cuentas de 2022.
El baile de Rufián en Buenismo bien ha sido uno de los temas más comentados de la jornada en las redes sociales. Sin embargo, no es la primera vez que vemos a Rufián 'poseído'. por el ritmo. En 2018 se le recuerda una 'actuación' al son de la canción de Moves like Jagger de Maroon 5. Ya en aquel momento las chanzas le cayeron por todas partes.