Los neoyorquinos han dado este sábado la bienvenida al esperado árbol del Rockefeller Center, cuyo encendido el 1 de diciembre marcará el inicio de la Navidad en la ciudad de los rascacielos, después de dos días de travesía desde el estado de Maryland.
El abeto de Noruega, de 79 pies de altura (24,079 metros), 46 pies de ancho (14 metros) y 12 toneladas fue una donación de la familia Price y es la primera vez que procede de Maryland.
El árbol fue cortado el pasado día 11 y trasladado en un camión de plataforma y para poder ser trasladado hasta Nueva York se necesitó permiso de los estados de Maryland, Delaware y Nueva Jersey por su gran tamaño, dijo al canal 7 de la cadena ABC la presidenta de la New York Truck Escort and Permits que lo transportó, Maureen Mandich.
"Tiene que tener permisos especiales, escoltas especiales, escolta policial, obviamente, por razones de seguridad y sólo para llegar aquí seguro", afirmó Mandich.
El icónico árbol de Navidad, una tradición que ya cumple 90 años, será adornado con más de 50.000 luces y la estrella de cristal Swarovski, de 900 libras (408,23 kilos) para la ceremonia de encendido.
"El mejor trabajo del año. Llevando sonrisas a todo el que nos ve pasar", ha indicado en su cuenta de Facebook la New York Truck Escort and Permits, que documentó con fotos la partida del árbol desde Maryland y su llegada hoy al Rockefeller Center.
El árbol podrá ser visitado hasta el 16 de enero del 2022.