Una presión mediática constante e incapacitante para una vida normal, un escrutinio total de su vida y problemas de salud mental. Por ahora, la muerte a los 35 años de Sayaka Kanda, cantante de J-pop de 35 años, está achacada a estos factores por la policía, dado que las primeras hipótesis apuntan a un suicidio.
Tal y como ha informado la policía, la exitosa artista tokiota, que también había hecho sus pinitos como actriz en su Japón natal, habría caído al vacío desde el decimocuarto piso del hotel en el que se encontraba, que cuenta con 22 plantas. Era hija de un actor y una cantante, ambos muy consagrados en el país del Sol Naciente.
Kanda, además, había conseguido una fama incondicional por parte de los fans desde que fue la elegida para poner voz, en la versión japonesa, a la princesa Anna de Disney, protagonista de las dos películas de la saga Frozen. Además, había trabajado en varias cintas de acción real y como Seiyū (intérprete que pone voz a los personajes de anime) en diversas series de televisión de éxito.
Por ahora, no se han ofrecido más detalles sobre su muerte, que se ha dado mientras ensayaba para participar en una representación del musical My fair lady que iba a tener lugar en el teatro Sapporo Cultural Arts. Aunque hay una línea de investigación abierta por un posible homicidio, las autoridades creen que se trata de un suicidio dado que la propia Kanda envió un mensaje horas antes del suceso cancelando un ensayo porque no se encontraba bien.
De confirmarse las sospechas, el pop asiático sería señalado de nuevo por la muerte prematura de alguien asociado a su mundo y, además, casi en las mismas circunstancias. Kanda se convierte en la quinta en cinco años, poniendo los ojos en las maneras de la industria coreana y japonesa, que algo mal debe estar haciendo para que cinco jóvenes no puedan soportar la presión ni sus métodos de producción.
Antes de Kanda, Goo Hara, estrella del K-pop de 28 años, ídolo de masas en todo el mundo, perdía la vida en noviembre de 2019, señalando la policía un suicidio como la opción más plausible. Aquel mismo año, apenas un mes antes, una de sus mejores amigas, Sulli, era encontrada muerta a los 25 años: se demostró que había sufrido ciberacoso.
No está demostrado que la muerte de Seo Min-woo, líder de la banda surcoreana 100%, fallecido en 2018 a los 33 años, fuese por un suicidio, dado que sufrió un infarto, pero muchos se preguntaron el porqué de este y si estaría relacionado con el estrés. Antes, y por último, en 2017, era el también cantante surcoreano Kim Jong-hyun, a los 27 años, dejando antes una nota que decía "Estoy roto por dentro".