Un asteroide de aproximadamente un kilómetro de diámetro ha estado este martes lo más «cerca» de la Tierra de lo que lo se encontrará en los próximos dos siglos, pero en principio no supone un riesgo para el planeta, pues pasará a una distancia de 1,9 millones de kilómetros. A diferencia de la amenaza descrita en la reciente película «No mires arriba», el asteroide 7482 1994 PC1, de más del doble del tamaño del rascacielos neoyorquino Empire State, «volará con seguridad más allá de nuestro planeta», anunció la agencia espacial estadounidense NASA.
Descubierto en 1994 por los científicos de la NASA, el asteroide se mueve a 76.192 kilómetros por hora, de acuerdo al Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, la división de la agencia aeroespacial que rastrea cometas y asteroides que podrían colisionar con el planeta Según la NASA, la trayectoria del objeto ha alcanzado su punto más próximo al planeta a las 21.51 GMT de este martes y ha sido el asteroide que más cerca pase de la Tierra en los próximos 200 años. Medios especializados destacan que no podrá ser contemplado desde la Tierra a simple vista, pero sí con un pequeño telescopio. El de hoy no es el asteroide más grande que ha pasado cerca de la Tierra.
El 3122 Florence (1981 ET3), de entre 4 y 8,8 kilómetros de diámetro, circuló próximo al planeta en septiembre de 2017 y no volverá hasta el 2 de septiembre del año 2057. Los Objetos Cercanos a la Tierra, como la NASA llama a los asteroides y cometas que identifica y cataloga, tienen órbitas que los sitúan a hasta 48 millones de kilómetros de la Tierra.
El pasado año, la NASA lanzó desde Estados Unidos su primera misión de defensa planetaria, que de forma deliberada hará chocar un artefacto con un asteroide para desviarlo de su órbita y así probar la tecnología que busca evitar una colisión contra la Tierra. La misión Prueba de Redireccionamiento de Asteroides Doble (DART, en sus siglas en inglés) despegó en noviembre a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9 desde la Base de la Fuerza Espacial en Vandenberg, California (EE.UU.). DART se prevé que en septiembre de este año choque contra Dimorphos, la pequeña luna del asteroide Didymos, de unos 780 metros de diámetro y a la que busca alterar su órbita.