El niño Rayan, de cinco años, ha sido rescatado sin vida a última hora de este sábado tras pasar cinco días en el fondo de un pozo de 32 metros, según ha comunicado el Gabinete de la Casa real de Marruecos.
El pequeño quedó atrapado al fondo de un pozo de decenas de metros en el norte del país magrebí. Durante cinco días se han prolongado los trabajos para llegar hasta él. Este mismo sábado se había comunicado que las labores seguían a apenas un metro de él. Pero el niño murió antes de que los rescatistas lograran llegar para socorrerlo, según ha recabado Reuters de varios funcionarios gubernamentales.
Rayan Awram, de cinco años, cayó al pozo en su pueblo de Ighara en las colinas cerca de Chefchaouen el pasado martes. Desde el principio se puso en marcha un dispositivo contrarreloj para recuperar al menor sano y salvo, algo que finalmente no ha podido suceder. En las últimas horas medio mundo ha seguido con atención las tareas del rescate, esperando que esta historia terminara de forma diferente a la de Julen Roselló, el niño de dos años de edad que se precipitó por un pozo de prospección en Totalán (Málaga) en enero de 2019. Entonces su caso nos tuvo en vilo y muchos esperaban una salida distinta al rescade de Rayan. Finalmente la tragedia no ha podido evitarse.
La trágica noticia se conocía ya entrada la noche. Los rescatistas finalmente lograron recuperar su cuerpo a última hora del sábado después de remover gran parte de la ladera adyacente y cavar delicadamente un pasaje horizontal hacia el pozo. El rey Mohammed de Marruecos ha enviado sus condolencias a sus padres, según han informado los medios estatales.