La respuesta a la pregunta de si te pueden cobrar en un restaurante o en un bar por ponerte hielo en el café o en un refresco es sí, lo pueden hacer, según la Organización de Consumidores y Usuarios, que están observando cómo en algunos establecimientos lo están empezando a hacer ante la demanda. El portavoz de la OCU Enrique García considera que «cobrar el hielo en determinados productos es excesivo, porque es como si te cobraran la vajilla». «No se puede desgajar esa cuestión del servicio, pero no obstante hay libertad de precios y cada establecimiento puede cobrar lo que estime oportuno», argumenta.
Hay refrescos, por ejemplo, que siempre van con hielo o el café si se pide así y el establecimiento, aunque pueda fijar el precio que considere oportuno, «no debería plantear un precio desgajado», añade García. El restaurador puede cobrar lo que considere, pero eso sí tiene la obligación de informar al consumidor y éste puede decidir que lo va a pagar o que se va al bar de enfrente.
«El abuso en el precio no se puede reclamar, porque hay libertad de precio», insiste. Entre los motivos por lo que escasea el hielo, a juicio del portavoz de la OCU, está que parte del sector, pequeñas empresas, no han fabricado y almacenado la cantidad de cubitos que realizan habitualmente en el invierno por la subida de los costes de producción. Además, ha habido una mayor demanda porque la gente ha salido más de vacaciones, tras la COVID, y está haciendo un verano muy caluroso.