En el año 2011, un escocés llamado Colin Weir batió un récord al ganar un premio de Euromillones de 185 millones de euros. Este hombre falleció en diciembre del año 2019 de sepsis y una lesión renal aguda, a los 71 años de edad.
La historia de este millonario está alimentada por la sorprendente velocidad con la que gastó su enorme patrimonio, tal y como recoge el Mirror. Así, Colin y su esposa se gastaron casi 4 millones de euros en una mansión.
La casa, llamada Frognal House, estaba totalmente amueblada, y Colin Weir y su esposa decidieron comprarla tras una visita a la propiedad de tan solo 10 minutos, tal y como recoge este tabloide.
Nuevos documentos recogidos por este medio demuestran que gastaba el millonario gastaba 115.000 euros por semana y cuando murió, Colin Weir había dilapidado 46 millones de euros en solo ocho años.
Entre los caprichos que se permitió Weir en los últimos años, hay cuatro coches (dos Mercedes, un Jaguar y un Bentley), tres caballos purasangre, la mayoría de las acciones de su club de fútbol favorito, el Partick Thistle FC, una generosa donación al Partido Nacionalista Escocés o una casa en Mallorca.
En el momento de su muerte, vivía en una casa de cinco dormitorios frente al mar de 1,25 millones de euros en Ayr, que compró en junio de 2018, tras haberse divorciado de su mujer.