Una mujer de avanzada edad, en torno a los 90 años, recuperó el pulso en el tanatorio al que fue enviada tras certificarse su muerte en el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, donde falleció un día después.
Según informa este centro sanitario, esta paciente, que se encontraba en situación de agonía, sufrió sobre las 23.30 horas del pasado día 18 de este mes una parada cardíaca de la que no pudo ser recuperada por los especialistas médicos que le atendieron.
Tras realizarle un chequeo médico y comprobar que cumplía con los signos clínicos de muerte, entre otros falta de pulso y de respiración constatables, los especialistas certificaron su muerte, tras lo que, en virtud del protocolo establecido, fue enviada a un tanatorio de la ciudad. Poco después, desde el tanatorio se realizó una llamada al hospital zaragozano a través del servicio de emergencias del 061 para informar de que se le había detectado a la anciana una leve actividad cardíaca, por lo que fue trasladada de nuevo al centro en situación de coma arreactivo, similar a una parada inminente del corazón y situación de final de vida.
Personal del centro hospitalario San Juan de Dios, cuyos responsables han abierto una investigación interna en torno al caso, han acompañado a la familia de la fallecida en todo momento para informarles de lo ocurrido.
Además, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Zaragoza, tras recibir la información del caso, abrió una investigación para determinar la posible existencia de una negligencia médica, aunque se descartan responsabilidades penales, han confirmado a Efe fuentes policiales.
Fuentes médicas consultadas por EFE han asegurado que aunque este tipo de situaciones deben de ser consideradas «excepcionales», son al mismo tiempo «factibles» en algunos casos. A este respecto, han hecho referencia a un caso ocurrido hace 30 años en una población cercana a Huesca, de un hombre que fue trasladado a su casa tras certificarse su muerte y mostró signos débiles de pulso en su propio velatorio.