La muerte de Itziar Castro en la madrugada de este viernes ha conmocionado al mundo de la cultura. La noticia la ha dado a conocer el director de cine y amigo de la actriz Frankie De Leonardis a través de sus redes sociales: "Con una carrera destacada en la industria del entretenimiento, Castro dejó una huella imborrable con su notable actuación y carisma", y en cuestión de minutos las redes sociales se han llenado de despedidas.
Conocida por sus papeles en series como Vis a vis o Paquita Salas, y en películas como Pieles -por la que estuvo nominada a un Goya a Mejor Actriz Revelación- o Campeones, Itziar Castro fue mucho más que intérprete: fue la voz incansable por la lucha de muchos colectivos.
Activista LGTBI y feminista incansable
Itziar ha sido uno de los rostros más icónicos del movimiento LGBTI en España y, desde que subió por primera vez a la carroza de Vis a vis en el Orgullo de Madrid, no dejó de usar su altavoz para clamar justicia, respeto e igualdad. Sin ir más lejos, este verano protagonizó uno de los momentos más sonados del Orgullo LGTBI 2023 en Madrid, cuando subió a un escenario en topless con la bandera arcoíris atada a la cadera y un mensaje defensa de Rocío Sainz "estamos contigo" grabada en su espalda.
Y es que Castro siempre ha tenido claro de qué lado estaba: del de las mujeres. Porque el feminismo la arropó y la guio en un camino que no fue del todo fácil. Aunque las innumerables críticas por su cuerpo la hicieron más fuerte y la convencieron de que no podrían con ella: "A mí no me hacen daño porque lo que quiero es ser feliz, estar bien conmigo misma y ser actriz, pero a otras personas les hunden con sus barbaridades", declaraba en una entrevista a El País.
La lucha contra la gordofobia
Mostrarse segura, feliz y firme consigo misma y con su cuerpo le costó muchas críticas y acusaciones de 'apología de la obesidad', pero ella siempre lo tuvo claro. Así lo explicaba en El Mundo, "Ser feliz, aunque tengas una enfermedad, una vida diferente o una talla diferente, no significa que hagas apología de nada. Simplemente, haces apología de la salud mental. Porque ser feliz es muy difícil hoy en día. Sobre todo, cuando constantemente recibes insultos. Es difícil vivir en una sociedad en la que no eres normativa, pero eso es algo que no entiendes si no lo conoces".