La droga Kush ya se está cobrando la vida de docenas de consumidores semanalmente y de hospitalizaciones en África. Esta sustancia la toman por lo general varones de entre 18 y 25 años y provoca somnolencia mientras uno camina, por lo que quienes la toman tropiezan y se abren la cabeza contra el suelo o lleguen a sufrir accidentes de tráfico.
El kush en Sierra Leona es diferente, pues tiene cannabis, fentanilo, tramadol, formalheído y, entre las especulaciones se dice que contiene huesos humanos pulverizados. No hay conclusiones claras sobre este tema ni de donde se podrían mezclar los componentes. Según algunas personas, tal y como afirma La Razón , son los saqueadores de tumbas los que suministran los huesos, pero no hay pruebas.
Según el mismo medio de comunicación, lgunos sugieren que el contenido en azufre de los huesos puede producir un colocón. Otra justificación de su uso sería por los restos de narcóticos que contendrían, si el fallecido era consumidor de fentanilo o tramadol.
Los niveles de azufre en los huesos son bajos, además, fumar azufre conlleva a la producción e inhalación de dióxido de azufre, que es altamente tóxico. Por otra parte, los restos necróticos en los huesos son ínfimos para causar efectos fisiológicos.
Esta droga provoca que los consumidores se autolesionen y otro problema es la necesidad de comprar la otra dosis, que suele conseguirse a través de la prostitución o actividades delictivas.