En medio de la nueva revolución industrial que supone la descarbonización y la sustitución de coches de motores de combustión por coches eléctricos, decenas de miles de vehículos que no tienen nada que ver con este proceso esperan que el Gobierno apruebe en los próximos meses un reglamento que facilitará y abaratará el proceso para obtener el sello de 'coche histórico' para dar una nueva vida a coches y también motos fabricados hace al menos hace 30 años, incluidos, por ejemplo, los populares Seat 127 y primeros Seat Ibiza. Sus dueños podrán sacarlos a pasear, acudir a concentraciones y, si quieren, circular con ellos por las ciudades sin cortapisas, porque, a pesar de no tener categoría ecológica, tendrán permitido entrar a las zonas de bajas emisiones.
"Los coches históricos podrán entrar. Pero no es para entrar en Madrid, sino para poder salir", explica el secretario de la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA), Pedro Lara, que calcula puedan aflorar del orden de unos 150.000 automóviles y motocicletas antiguos, que serán calificados como históricos, gracias al nuevo reglamento que espera que esté aprobado definitivamente esta primavera.
De 40.000 a 200.000
En estos momentos, en España hay registrados unos 40.000 vehículos que como históricos, aquellos que tienen una antigüedad de al menos 30 años. Sin embargo, se estima que hay muchos más guardados en garajes e inutilizados porque hasta ahora las normas y el coste para tener permiso de circulación o para pasar la ITV no compensan. La FEVA calcula que con el nuevo reglamento, esos 40.000 coches históricos podrían llegar hasta 200.000, incluyendo motocicletas, que se incluirán por primera vez. Aunque seguirá a bastante distancia, España se acercará así al parque automovilístico histórico de otros países. En el Reino Unido hay medio millón de coches históricos, en Francia, 400.000, y en Alemania, unos 600.000.
"Son coches muy populares, seguro que van a salir muchos porque con el actual reglamento es caro hacerlo no todo el mundo puede", dice Lara, sobre la oportunidad que la nueva norma dará para convertir en coches históricos a vehículos para los que no es necesario remontarse tanto.
Si se toma en cuenta desde 30 años desde su fabricación, no hay que irse a los coches decimonónicos, ni siquiera a los míticos Seiscientos o 'dos caballos', el Citröen 2CV. Entrarán también en esta categoría automóviles que décadas después se hicieron ubicuos, como los Seat 127 e incluso los primeros Seat Ibiza, que se fabricó justo en 1984. También motocicletas 'clásicas' que, por primera vez, entrarán en el reglamento de coches históricos, como las vespino ahora reeditadas. Si ahora, dependiendo de la comunidad, el proceso para convertir en un coche en coche histórico tarda entre seis y siete meses y puede costar hasta mil euros, los aficionados esperan que el nuevo reglamento lo haga más sencillo y más barato.
Después de años esperando y de que la Dirección General de Tráfico (DGT) determinara a principios de año las condiciones de revisión yo tasas aplicables a estos vehículos, el penúltimo paso antes de la aprobación del reglamento ya está en el Ministerio de Transportes, donde falta la rúbrica del ministro, Óscar Puente, antes de que pase por el Consejo de Estado y llegue después a la mesa del Consejo de Ministros.
Lo que esperan organismos como la FEVA es una norma que facilitará los trámites para cambiar el uso de un coche, de servicio de particulares a histórico. Según las pautas marcadas por la DGT, la nueva normativa dividirá los coches históricos en dos categorías. Una, para coches y motocicletas matriculados en España hace 30 o más años y que tengan ITV y seguro en vigor. Otra, para el resto de vehículos. Los coches con una antigüedad mayor a 50 años no tendrán que pasar la ITV y para el resto se espacian más los tiempos entre una revisión y otra. Ahora tienen que hacerlo todos los años mientras que el nuevo reglamento contempla que los tengan hasta 40 años de antigüedad deberán pasarla cada dos años, cada tres años en el caso de los que tengan entre 40 y 45 años y cada cuatro años en el de los que tengan más de 45 cinco años y de las motocicletas.
"La idea del coche histórico sigue siendo la misma, un coche que se usa muy poco, que se mantiene muy bien y se usa para concentraciones y eventos, no para hacer uso diario del mismo", indica Lara, aunque, si lo desean, sus propietarios podrán darle el uso que quieran.