La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha acreditado que el lince ibérico ha dejado de ser una especie en peligro de extinción y pasa a catalogarse como especie vulnerable, según ha anunciado este jueves el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. El presidente andaluz ha publicado un mensaje en la red social X en la que anuncia esta decisión de la UICN, un organismo que la hará oficial durante este jueves en Ginebra.
La UICN actualizará así la situación del lince ibérico, una especie que en los últimos años ha pasado de apenas un centenar de ejemplares a más de 2.000 individuos y que se ha convertido en un ejemplo para salvaguardar especies en Europa.
En su mensaje en X, Moreno considera que este cambio de situación del lince es «un éxito de todos a través del proyecto Life Lynxconnect». También señala que es «un orgullo para Andalucía liderar la recuperación de la especie».
A su vez la ministra para la Trasición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha agradecido el esfuerzo de «muchas administraciones, muchas organizaciones y muchos centros de investigación» que han permitido recuperar el lince ibérico con centros de cría en cautividad desde los que después ha sido posible la liberación de ejemplares. «Hoy estamos en condiciones de poder alumbrar una luz de esperanza para el lince, de celebrar un programa como pocos de éxito en el conservacionismo a nivel mundial y tiene firma ibérica, tiene firma española», ha señalado Ribera ante al anuncio de este jueves 20 de junio de que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha pasado de calificar el lince como una especie «en peligro de extinción» a darle un estatus de «vulnerable» en su Lista Roja de Especies Amenazadas.
En palabras de la ministra, el programa de conservación del lince ha salido adelante gracias a la «apuesta por la investigación». Aún así, Ribera ha subrayado la necesidad de proteger los ecosistemas del lince y de que el conejo --«su alimento natural»-- esté presente en abundancia en ellos para que pueda cazarlo.
Según Ribera se necesita «conectividad» entre los distintos espacios donde el lince puede desarrollar su vida natural. «Hoy el lince está presente en la mayor parte de las regiones del sur de la península ibérica en España y en Portugal. Es un programa de éxito, como pocos existen a nivel mundial, pero hay otras amenazas a las que seguir prestando atención», ha advertido. En este sentido, ha recordado que aún aparecen ejemplares atropellados como consecuencia de «carreteras que rompen sus ecosistemas», o cuerpos con perdigones debido a la caza furtiva que «no respeta esa necesaria protección» del lince.