La influencer RoRo ha revolucionado las redes sociales durante las últimas semanas debido al contenido de sus vídeos. En ellos, esta joven se dedica a cocinar y preparar platos que le ha pedido su novio, algo que ha traído a la luz el término tradwife con el que muchos la están relacionando.
Este término inglés combina 'trad' (tradicional) y 'wife' (esposa) y hace referencia así a una mujer que defiende y practica roles de género y matrimonios tradicionales. De esta forma, este término se utiliza para designar a aquellas mujeres que creen en la división tradicional de tareas y roles, con la mujer como ama de casa y cuidadora del hogar mientras que el hombre es el proveedor económico.
También creen en la sumisión a la autoridad masculina, en la crianza de los hijos en casa y en una estética vintage, ya que las mujeres que siguen este estilo suelen vestirse con ropa de estilo retro y decorar sus hogares de manera tradicional.
Lo cierto es que la idea de la mujer como ama de casa eterna y dedicada a su familia e hijos no es algo nueva, pero el movimiento tradwife se originó como subcultura en internet mediante blogs y foros a principios de la década de 2010.
Ha sido precisamente gracias a las redes sociales por lo que ha ganado popularidad, especialmente en TikTok o Instagram, donde quienes lo practican se dedican a compartir contenido que se basa en recetas y consejos de cocina, tareas del hogar, cuidado de los niños, decoración de la casa, manualidades y consejos de matrimonio.
Un movimiento diverso
Además, cabe destacar que el momimiento tradwife es muy diverso y no todas las mujeres que se identifican con él comparten las mismas ideas. Algunas se enfocan en el aspecto estético y doméstico, mientras que otras expresan abiertamente sus ideas políticas y su visión más tradicional de la sociedad.
Así, se trata de un movimiento que ha generado controversia por su oposición a varias ideas como el feminismo, la igualdad e género o la independencia económica de la mujer. Quienes se oponen a él acusan a las mujeres que lo llevan a cao de promover roles de género rígidos y perpetuar la idea de la mujer como subordinada del hombre.
Sin embargo, quienes lo practican defienden su derecho a elegir su propio estilo de vida y aseguran que no se oponen al feminismo, sino que buscan una forma alternativa de forma de vida en la que se valore y se destaque la familia y el hogar.