Nuevos detalles han emergido en torno a la trágica muerte de Isak Andic, fundador de la reconocida marca de moda Mango, ocurrida el pasado sábado en Collbató, Barcelona (España). Según fuentes cercanas al caso, la investigación llevada a cabo por los Mossos d'Esquadra ha concluido que el fallecimiento del empresario fue accidental.
El juzgado encargado del caso ya ha recibido el informe preliminar de la autopsia junto con el atestado inicial elaborado por la policía catalana. Esto permitió que, este domingo, se firmara la autorización para que la familia de Andic pudiera hacerse cargo del cuerpo, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a Europa Press.
Sin embargo, las diligencias previas permanecerán abiertas hasta que los Mossos redacten y entreguen el informe definitivo al juzgado, algo que se estima no ocurrirá antes de un par de semanas, aseguran las mismas fuentes.
Resumen del trágico suceso
El accidente tuvo lugar el pasado sábado cuando Isak Andic, de 74 años, se encontraba visitando las Cuevas del Salnitre en Collbató, una localidad situada a unos 50 km. al noroeste de Barcelona. Según los primeros reportes, el empresario cayó por un barranco en circunstancias que aún se están investigando.
Los servicios de emergencia acudieron rápidamente al lugar, pero lamentablemente sólo pudieron confirmar el deceso del fundador de Mango. La noticia conmocionó al mundo empresarial y de la moda, donde Andic era ampliamente reconocido por haber llevado a su compañía a convertirse en un referente global.
Contexto sobre Isak Andic y Mango
Isak Andic, de origen turco-sefardí, fundó Mango en 1984 junto a su hermano Nahman. Desde sus humildes comienzos en Barcelona, la marca experimentó un crecimiento meteórico, expandiéndose a más de 110 países y contando con unas 2.200 tiendas en todo el mundo.
Bajo el liderazgo de Andic, Mango se posicionó como una de las principales empresas de moda rápida, conocida por su capacidad de adaptar las últimas tendencias a precios asequibles. En 2021, la compañía registró una facturación de 2.234 millones de euros, confirmando su sólida posición en el mercado. Más allá de su éxito empresarial, Isak Andic también era conocido por su discreción y su enfoque en la calidad y el servicio al cliente. Su repentina muerte ha dejado un vacío significativo tanto en Mango como en la industria de la moda en general.