El rey Felipe VI participa en la 43ª edición de la Copa del Rey MAPFRE manteniéndose fiel a su embarcación de confianza. El monarca navega a bordo del TP52 Aifos500, un velero de competición perteneciente a la Armada Española que destaca por sus 15,84 metros de eslora, 4,38 metros de manga y 3,24 metros de calado. Este sofisticado barco fue construido por los prestigiosos astilleros Cookson de Nueva Zelanda y diseñado por el reconocido estudio Farr Design, referentes mundiales en el diseño naval de alta competición.
Según destaca el propio estudio Farr, las formas de la proa del Aifos500 fueron específicamente desarrolladas reconociendo la necesidad de un rendimiento óptimo en ceñida bajo condiciones meteorológicas adversas, aprovechando al máximo toda la longitud disponible en la caja. El diseño contempla una superficie mojada mínima y una manga moderada para maximizar su eficiencia en vientos ligeros. La geometría general del casco está concebida para proporcionar estabilidad y excelente rendimiento tanto en ceñida como a favor del viento, características fundamentales para un velero de competición de este nivel.
La dotación que tripula el Aifos500 pertenece a la Comisión Naval de Regatas de Baleares, según confirma la Armada Española. Este equipo, junto al Rey Felipe VI, compite cada año en la prestigiosa Copa del Rey MAPFRE, una de las regatas más importantes del calendario náutico internacional que se celebra en aguas de Mallorca. El TP52 Aifos500 representa una joya de la ingeniería naval contemporánea. Su diseño ha sido meticulosamente estudiado para optimizar cada aspecto del rendimiento en competición. La disposición de la cubierta y la geometría de la cabina han sido planificadas para ofrecer un espacio de trabajo eficiente durante las maniobras críticas que se realizan en cada regata, facilitando los cambios de vela y proporcionando zonas específicas para una puesta a flote eficiente.
En cuanto al interior, se ha optado por una disposición simplificada que prioriza su funcionalidad como embarcación de alta competición. Esta simplificación no es casual, sino que responde a una estrategia de ahorro de peso que permite concentrar la masa en el centro del barco, reduciendo así la inercia de cabeceo y posibilitando cierto intercambio de volúmenes. El mástil, por su parte, ha sido diseñado cumpliendo con el peso mínimo establecido por la regla de clase y altura, demostrando el compromiso con la optimización del rendimiento dentro de las restricciones reglamentarias.
La participación del Rey Felipe VI en la Copa del Rey MAPFRE no es casual, sino que refleja la larga tradición de la familia real española con los deportes náuticos. El monarca ha demostrado a lo largo de los años ser un experimentado navegante, habiendo participado en numerosas competiciones internacionales, incluyendo los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, donde formó parte del equipo olímpico español de vela. La elección del Aifos500 como su embarcación habitual no es casualidad: el nombre 'Aifos' es 'Sofía' escrito al revés, un homenaje a su madre, la reina emérita doña Sofía, quien también ha sido una gran aficionada a la navegación.
La Copa del Rey MAPFRE, que en 2025 celebra su 43ª edición, se ha consolidado como una de las regatas más importantes del Mediterráneo y una cita imprescindible en el calendario náutico internacional. Organizada por el Real Club Náutico de Palma, esta competición reúne cada verano a lo más granado de la vela mundial, con participantes de primer nivel y embarcaciones de última generación. La regata se desarrolla en aguas de la bahía de Palma de Mallorca, un enclave privilegiado que ofrece condiciones excepcionales para la práctica de la vela. Durante varios días, los participantes compiten en diferentes categorías según las características de sus embarcaciones, siendo la clase TP52 -en la que compite el Aifos500- una de las más espectaculares y competitivas.
Los TP52 son embarcaciones diseñadas específicamente para la competición al más alto nivel. La denominación 'TP' corresponde a 'Transpac 52', haciendo referencia a su origen vinculado a la regata transpacífica y al tamaño de 52 pies (aproximadamente 15,8 metros) de eslora. Estos barcos representan un perfecto equilibrio entre rendimiento, tecnología y diseño. Entre las características que hacen especial a un TP52 como el Aifos500 destacan su ligereza (suelen pesar alrededor de 7 toneladas), su gran superficie vélica en relación con su peso, y su capacidad para alcanzar velocidades superiores a los 20 nudos en condiciones favorables.
Además, son embarcaciones que requieren una tripulación experimentada y una perfecta coordinación para extraer todo su potencial, lo que los convierte en auténticos laboratorios flotantes de tecnología náutica. El Aifos500, con su diseño de Farr Design y construcción neozelandesa, representa lo mejor de esta clase, incorporando soluciones innovadoras y materiales de última generación para maximizar su competitividad en regatas del más alto nivel como la Copa del Rey MAPFRE.
En VI en sus cositas, actos, festejos, entrega de medallas y navegar....................vive en otro mundo