La Lotería de Navidad llega nuevamente este 2025 con su tradicional cita del 22 de diciembre, trayendo consigo no solo la ilusión de millones de españoles, sino también un vocabulario específico que forma parte del patrimonio cultural navideño. Este sorteo centenario, que reparte 2.520 millones de euros en premios, maneja una terminología propia que todo participante debería conocer para seguir correctamente la retransmisión y entender qué ocurre cuando los niños de San Ildefonso comiencen a cantar los números premiados.
El sorteo extraordinario, que este año mantiene su estructura de premios habitual, se ha convertido en uno de los eventos más esperados por los españoles, siendo parte fundamental de las tradiciones navideñas. La adquisición de décimos ya está en marcha desde julio, y millones de personas ya tienen sus participaciones guardadas con la esperanza de que la suerte les sonría. Dominar la terminología del sorteo no solo facilita la comprensión del mismo, sino que también permite participar de la conversación social que se genera durante la jornada del 22 de diciembre.
Como cada año, la retransmisión del sorteo congrega a millones de españoles frente al televisor durante las aproximadamente cuatro horas que dura el evento. La familiaridad con los términos empleados durante el sorteo ayuda a seguirlo sin confusiones y a identificar rápidamente si nuestros números han sido agraciados con alguno de los premios que se distribuyen.
Términos básicos que debes conocer para el Sorteo de Navidad
El décimo es la unidad básica de participación en la Lotería de Navidad, siendo la fracción más común que adquieren los jugadores. Representa la décima parte de un billete completo y su precio se mantiene en 20 euros para la edición de 2025. Este formato es el preferido por la mayoría de los jugadores individuales, permitiendo participar sin realizar un desembolso excesivo. Por su parte, el billete completo consta de diez décimos consecutivos del mismo número y serie, con un coste total de 200 euros. Esta modalidad suele ser adquirida por grupos de amigos, empresas o asociaciones que comparten el gasto y, potencialmente, el premio. La compra colectiva de billetes completos es una práctica habitual que refuerza los vínculos sociales en torno al sorteo.
El número es la combinación de cinco cifras que identifica cada participación en el sorteo. Para la edición de 2025, se mantiene el rango de números del 00000 al 99999, ofreciendo 100.000 posibilidades diferentes. Cada número puede tener múltiples series, aumentando así la cantidad de billetes disponibles con la misma numeración. La serie determina la emisión específica de cada billete. Para el sorteo de 2025, se mantienen 172 series por cada número, lo que significa que existen 172 billetes completos (o 1.720 décimos) con el mismo número. Esta organización permite la amplia distribución de los 100.000 números disponibles por toda la geografía española.
La fracción indica la posición específica de cada décimo dentro de una serie, numerándose del 1 al 10. Este dato aparece impreso en el décimo y permite identificar con precisión cada participación individual dentro del sistema organizativo del sorteo. El premio estrella del sorteo es, sin duda, El Gordo, dotado con 4 millones de euros al billete completo, lo que supone 400.000 euros por cada décimo. Este primer premio es el más codiciado y el que genera mayor expectación durante la retransmisión. Para 2025, se mantiene la misma cuantía que en ediciones anteriores, consolidando su atractivo para los participantes.
La Pedrea constituye uno de los momentos más característicos del sorteo, repartiendo premios menores de 1.000 euros al billete (100 euros por décimo). Durante la retransmisión, este segmento se extiende considerablemente, creando un ambiente festivo mientras los niños de San Ildefonso cantan incesantemente números premiados con estas cantidades más modestas.
El segundo premio está dotado con 1.250.000 euros por billete completo (125.000 euros por décimo), mientras que el tercero reparte 500.000 euros al billete (50.000 euros por décimo). Completan la lista de premios mayores los dos cuartos premios, de 200.000 euros cada uno (20.000 euros por décimo), y los ocho quintos premios, de 60.000 euros cada uno (6.000 euros por décimo). El reintegro permite recuperar los 20 euros invertidos en el décimo si el último dígito coincide con el del número agraciado con El Gordo. Este premio menor asegura que muchos participantes recuperen al menos su inversión inicial, generando cierto consuelo entre quienes no obtienen premios mayores.
Elementos tradicionales del sorteo de la Lotería de Navidad
Los bombos son elementos icónicos del sorteo navideño. El sistema utiliza dos bombos diferentes: uno que contiene las bolas con los números participantes y otro con las bolas correspondientes a los premios. Este mecanismo, prácticamente invariable desde hace décadas, forma parte esencial de la identidad visual del evento. Quizás el elemento más entrañable del sorteo son los niños del Colegio de San Ildefonso, encargados de cantar los números y premios extraídos de los bombos. Su peculiar entonación, mantenida a lo largo de generaciones, se ha convertido en parte indisociable de la tradición navideña española. Para muchos, el sorteo no sería lo mismo sin estas jóvenes voces anunciando la fortuna.
El Teatro Real de Madrid acoge nuevamente en 2025 la celebración del sorteo, convirtiéndose por unas horas en el epicentro de la atención nacional. La retransmisión televisiva permite que millones de españoles sigan el evento en directo, pendientes de cada número cantado por los niños de San Ildefonso.
La historia y tradición de la Lotería de Navidad en España
La Lotería de Navidad tiene sus orígenes en 1812, cuando se celebró por primera vez durante el reinado de José I Bonaparte. Desde entonces, el sorteo ha mantenido su esencia, evolucionando hasta convertirse en una tradición arraigada en la sociedad española. A lo largo de más de dos siglos, solo ha dejado de celebrarse en contadas ocasiones, demostrando su resistencia como elemento cultural. Con el paso del tiempo, la compra de décimos se ha transformado en un ritual que trasciende el mero juego de azar. Familias, grupos de amigos, empresas y asociaciones participan colectivamente, compartiendo tanto la ilusión previa como la alegría o decepción posterior. Esta dimensión social del sorteo es, probablemente, uno de los factores que explican su perdurabilidad y popularidad.
En 2025, la venta de décimos comenzó oficialmente en julio, manteniendo el calendario habitual que permite adquirir participaciones con varios meses de antelación. Esta disponibilidad prolongada facilita la compra de décimos durante viajes o visitas a diferentes localidades, otra tradición asociada al sorteo que consiste en adquirir números en lugares significativos o que se han visitado durante el año.
¿Qué pasa después de ganar un premio en la Lotería de Navidad?
Los afortunados con premios superiores a 2.000 euros deberán acudir a entidades financieras autorizadas para cobrarlos, presentando el décimo premiado junto con su documento de identidad. Hacienda retiene automáticamente el 20% de la cantidad que exceda los 40.000 euros, aspecto que conviene tener presente para evitar sorpresas desagradables. El plazo para cobrar los premios es de tres meses desde el día siguiente a la celebración del sorteo. Transcurrido este tiempo, los décimos premiados no canjeados caducan y el importe correspondiente revierte al Tesoro Público. Esta limitación temporal hace recomendable verificar cuidadosamente los números jugados y proceder al cobro sin demoras excesivas.
Una recomendación habitual entre los expertos es fotografiar el décimo premiado antes de acudir a cobrarlo, así como firmar el reverso para dificultar su cobro en caso de pérdida o robo. Estas sencillas precauciones pueden evitar situaciones problemáticas ante la posibilidad de extravío del valioso documento.