Georg Berres, que hace unos años saltó a la fama por ser 'okupa' de la antigua finca del tenista Boris Becker en Mallorca entre 2018 y 2019, se dirigió recientemente a sus seguidores en redes y lanzó un llamamiento para recaudar donativos y limosnas, debido a las penalidades que padece para poder sobrevivir.
En redes, describió su situación actual con las siguientes palabras: «Queridos amigos, querida comunidad, lamentablemente no me queda más remedio que pedir ayuda. De alguna manera, he conseguido sobrevivir día a día durante todo el año, siempre conseguía unos cuantos euros de algún sitio. Pero ahora la cosa se está poniendo realmente difícil. El depósito está vacío, tengo que recargar mi conexión a Internet y solo me queda comida para unos tres días».
Autoproclamado como un hippie y librepensador, lleva una vida libre en la isla viviendo en una autocaravana y ha explicado que «no me queda más remedio que superar mi orgullo y publicar esta petición de donativos. Y si por ello vuelven a tacharme de mendigo o parásito, pues lo soy. Ahora mismo no hay otra opción». El alemán también compartió con los internautas sus datos bancarios.
En una entrevista con Mallorca Magazin, afirmó que el año 2025 había sido para él una sucesión constante de altibajos. «Prácticamente no tenía ingresos, pero siempre me llegaba algo de dinero de algún sitio, de modo que podía seguir viviendo más o menos semana a semana. No es algo nuevo para mí, pero nunca lo había vivido de forma tan extrema». A pesar de todo, ha superado esta etapa y no querría haberse perdido ninguna de las experiencias que ha tenido a lo largo de este año.
Además de pedir donaciones, Berres intenta mantenerse a flote con ofertas creativas y alternativas. En 2024 creó una serie de imágenes de colores intensos que vende por encargo en línea. Las obras recuerdan estilísticamente a una mezcla de cómic y graffiti y muestran, entre otras cosas, mujeres ligeras de ropa, parejas en el acto sexual u objetos fetichistas como símbolos del deseo. Además, tiene previsto organizar una exposición de sus obras próximamente.
El sábado pudo vender uno de sus cuadros. Según ha señalado, los ingresos le ayudaron a pagar los gastos de Internet y garantizar su sustento para la semana siguiente. Al respecto, comentó: «Eso me ayudó a llenar el depósito vacío, pagar mi Internet y comprar comida para la próxima semana (mi perro y mi gato están bien, se encuentran estupendamente aquí), así que me armé de valor y pedí ayuda en mis canales... Tampoco necesito mucho. Con 500 euros vivo como un rey. ¡La mayor parte de los meses de este año he vivido con la mitad!».
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