Microsoft tiene entre sus planes para el futuro de sus equipos de juego una nueva consola en la que apostaría por el juego híbrido para ofrecer nuevas experiencias y mayor inmersión, inicialmente planteada para 2028.
La investigación en Estados Unidos sobre la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft ha revelado la hoja de ruta del gigante tecnológico con sus dispositivos de juego, ya que junto con la actualización de su consola Xbox Series X también está trabajando en el relevo generacional, previsto para 2028.
Los documentos internos, a los que ha tenido acceso y ha compartido The Verge, hablan de una «plataforma de juego híbrida» que pueda ofrecer una mayor inmersión y nuevas experiencias de juego, como ha plasmado la compañía en una presentación, fechada en mayo de 2022.
Estos planes requerían entonces nuevas inversiones y decisiones en áreas como los procesadores, incluidos los gráficos y neurales, para lo que parece contar con AMD; pero también en innovación gráfica y en un sistema operativo (Thin OS), que requería un dispositivo externo, con un precio de unos 99 dólares.
Esta propuesta no es la única que tiene entre manos Microsoft, según los documentos facilitados por The Verge. Antes, en 2024, llegaría una actualización de Xbox Series X, con un diseño cilíndrico y sin unidad de disco, para el juego digital, y con 2TB de almacenamiento.
Estos planes también incluyen una segunda consola, más económica y con un 1TB de capacidad, y un nuevo controlador diseñado para el juego en la nube.