Ya se conoce el desenlace de una de las historias más virales del momento a nivel nacional. La temeridad de los cuatro jóvenes que hundieron una embarcación de alquiler sin licencia en Mallorca terminó solo en una anécdota. Hubiera quedado en un susto pero vista la actitud de los involucrados parece que la situación de peligro no les llegó a preocupar en ningún momento. Finalmente fueron rescatados por un yate de bandera alemana que les remolcó hasta el Puerto de Andratx.
En dos nuevas publicaciones de TikTok se puede ver como con el barco ya completamente inundado los jóvenes tratan de sacar algo de agua mientras buscan sus pertenencias más preciadas que ya flotan en el mar. «Graba, graba, graba», dice uno de ellos. A lo que el otro contesta: «No puedo grabar, ¡la nevera se ha ido!», responde antes de romper a reír los cuatro. Durante el hundimiento se vierten una gran cantidad de plástico y residuos al mar. Algo que ha sido criticado por lo usuarios en lo comentarios: «Yo sufriendo por el plástico en el agua», «Repelús cuando tira la botella de plástico» o «Pocas neuronas».
En el vídeo del desenlace, los jóvenes explican: «Un yate alemán nos recogió y pudimos llevar el barco y todas las cosas que pudimos rescatar al puerto. Gracias a los alemanes». En las imágenes finales aparecen los cuatro jóvenes bebiendo cerveza y posando en un yate de grandes dimensiones.
Cabe recordar que en el primero de los vídeos, titulado ‘Hundimos un barco en Mallorca sin querer', se puede apreciar que el piloto lleva la embarcación a una velocidad elevada teniendo en cuenta el estado del mar y que ya tienen una cantidad de agua importante dentro de la lancha. Las risas son generalizadas durante todo el suceso y en ningún momento parecen conscientes del peligro real de lo que está ocurriendo. Por otro lado, el piloto ha confirmado en redes sociales que se encontraba bajo los efectos del alcohol: «Uno al sexto cubata se la pela todo JAJAJAJAJA», respondió a un usuario. Aunque por ley no está establecida una tasa máxima de alcohol para navegar con una embarcación de recreo, el estado de ebriedad de un patrón es sancionable con la legislación actual. Se considera una infracción contra la seguridad marítima cuando bajo los efectos del alcohol se pone en peligro la seguridad del barco.