Ciudadanos fichó a Luis Garicano a principios de 2015. Entonces llevaba 25 años viviendo fuera de España, principalmente en Estados Unidos, Bruselas y Reino Unido. Licenciado en Economía y Derecho por la Universidad de Valladolid, es catedrático de Economía y Estrategia en la London School of Economics. Estuvo en Mallorca semanas atrás invitado por el Cercle d'Economia.
El impuesto del turismo sostenible que implantó el Govern grava el alojamiento reglado. ¿Está de acuerdo o lo eliminaría?
Tenemos que entender cómo se genera la riqueza y el turismo es una fuente. Hay que tratar de incrementar la calidad y hay que animar al turismo, no desanimarlo. Tampoco lo veo una actividad dañina.
¿Usted lo quitaría?
Sí.
¿Es partidario de que las comunidades puedan obtener más ingresos con impuestos propios o de que los tributos sean más uniformes en todo el Estado?
La autonomía se debe traducir en una corresponsabilidad. Si quiere gastar más, tiene que poder recaudar más. Pero estas diferencias en muchos casos se han disparado más de la cuenta. La forma de combinar estos principios es con una horquilla máxima y mínima en los impuestos cedidos.
¿El Estado debe compensar la insularidad?
Sí, el régimen de Canarias y de Balears debe ser similar.
¿Cuál sería la primera medida que tomaría como ministro de Economía?
Hemos hecho un proyecto de ley con articulado listo para ser aprobado para acabar con la precariedad. Creemos que el mercado de trabajo actual condena a muchos jóvenes a una existencia precaria y creemos que se puede hacer mucho mejor. Y es urgente hacerlo.
¿Cuál es su receta para sostener el sistema de pensiones?
A corto plazo, tenemos que asegurar la suficiencia de todas las pensiones. Y a medio plazo para tener un sistema de pensiones sostenible en España la economía tiene que ser más productiva. Y segundo, necesitamos solucionar el problema demográfico. Por eso, todas las medidas que tenemos para la conciliación, para ayudar a las familias. Los jóvenes no quieren tener hijos porque tienen una existencia precaria, los horarios son infernales y la conciliación entre la vida laboral y familiar es muy difícil.
¿Mantienen la propuesta de fusionar municipios?
Se trata de que los ciudadanos tengan acceso a los servicios. Es una ficción tener un municipio muy pequeño que no es capaz de recoger la basura, garantizar la seguridad o dar los servicios básicos. Y eliminaríamos las diputaciones.
¿Y los consells insulars, los eliminarían?
Los consells insulars no son exactamente como las diputaciones. (Pregunta sobre la polémica a sus compañeros de partido de Balears y luego responde). Tiene sentido que en las islas pequeñas se conserven y que en Mallorca se suprima porque ya tiene el Parlament.
¿El catalán tiene que ser un mérito o un requisito para un médico?
En ningún caso creemos que debe haber requisitos que dificulten más allá de hacer su trabajo y ser excelentes profesionales. La función de los idiomas es facilitar la comunicación y nos parece un poco surrealista y completamente absurdo que haya médicos en Eivissa perfectamente cualificados que se vayan porque no pasan los requisitos de catalán.
¿Cómo afecta el cambio tecnológico a la economía?
Una faceta es la eliminación de los empleos rutinarios, tanto intelectuales como manuales. Los empleos que tendrán éxito en el futuro son los que tienen un componente social, emocional o no rutinario. Una economía con un componente turístico muy importante como Balears está muy protegida del cambio tecnológico. Podrías tener un robot que te diera un café, pero nadie lo quiere. También tiene futuro la especialización en sanidad y en las personas mayores. Además, debido a la tecnología está creciendo la concentración en todos los mercados y las pymes no pueden competir.
¿España se ve igual desde fuera que desde dentro?
Los que vivimos fuera somos conscientes de cosas que los de aquí no ven. España en muchas dimensiones está por delante de Estados Unidos o del Reino Unido. En sanidad y en infraestructuras está mucho mejor. Pero hay que mejorar en educación, que esté más orientada a la economía del conocimiento, y en rendición de cuentas para acabar con el enchufismo.
¿Cómo valora el nuevo Gobierno?
Les deseamos fortuna porque la van a necesitar y por el bien de España. Tienen un gobierno muy débil y tendrán un trabajo muy complicado por delante. Nos parece un gobierno técnicamente correcto, pero que encaja difícilmente con el programa del PSOE. Importa la estética, pero sobre todo las ideas y el proyecto, y aún no hemos escuchado cuál es el proyecto político de Sánchez más allá de llegar al poder. Vamos a hacer una oposición leal y responsable, pero firme. Estaremos vigilantes de las posibles hipotecas con separatistas y populistas.