Javier Benito siempre ha estado vinculado profesionalmente al medio ambiente. Trabajó durante 11 años como técnico medioambiental en una asociación y este año decidió dar el paso de montar una granja de caracoles en Eivissa. Con el proyecto ya en marcha, Javier se puso a recopilar información sobre la mejor manera de distribuirlos y dio con el proyecto La Colmena, que en todo el país cuenta con más de 500 productores y 150 colmenas.
“Me pareció muy interesante la iniciativa y cuando la encontré navegando por internet pensé que sería buena idea iniciarla en Eivissa. Me puse en contacto con la colmena ‘madre', la central, y puse en marcha la de Eivissa”, explica Javier Benito. La Colmena es una iniciativa de consumo que conecta a los productores locales directamente con los consumidores, sin intermediarios.
“Es una iniciativa que busca volver a conectar directamente con el mundo rural. De lo que se trata es de conectar a usuarios con productores directos, de cercanía, sin que haya ningún tipo de intermediario. Lo que se gana con ello es que los costes son menores y sabes que se trata de un producto local, de cercanía, que esto es muy importante. Lo bueno es que se establece, además, comunicación con el productor porque si le compras las patatas al señor Manuel cuando las vayas a recoger ya sabes que su terreno está aquí, que no usa químicos... es muy importante comer de manera natural”, precisa Javier Benito.
En definitiva, es regresar a los orígenes, a las primeras ventas, pero con las nuevas tecnologías. Y es que el consumidor puede hacer sus pedidos entre semana a través de la web https:/lacolmenaquedicesi.es (al entrar sale un mapa y accedes al lugar donde resides para ver la colmena que hay y qué productos ofrece), y el domingo los va a buscar a Cala Llenya, al norte de la isla. En Cala Llenya se celebra todos los domingos un mercado de artesanía: “Le comenté al gerente del restaurante que lleva el mercado la idea, le gustó y me dio autorización. Esta zona tiene mucha vida durante todo el año. Los domingos en Cala Llenya acercarán a consumidores y productores”, precisa Benito.
En cuanto a los productores, el alta en esta plataforma es gratuita. Al entrar, se inscriben como consumidores y, una vez inscritos como tal, hay una pestaña que pone ‘productores'. Allí explican lo que venden, cuelgan fotos y la información que crean que es necesaria y el precio que consideren. “No tiene ningún coste y cada productor marca su precio”, precisa Javier Benito.
Por el momento, La Colmena pitiusa cuenta con alrededor de 15 productores y la intención es llegar a la treintena en octubre. Se puede encontrar queso de cabra, productos fermentados hechos en Eivissa, mermeladas caseras personalizadas, caracoles, cervezas artesanas, vino, repostería vegana o miel de Eivissa, entre otros productos. “Queremos animar a los productores locales de la isla a que se agreguen a la colmena de aquí, cuantos más seamos mejor porque habrá más variedad”, precisa Javier Benito.
En octubre se presentará oficialmente La Colmena de Eivissa y Formentera con una “cata-colmena” en la que se inaugurará la iniciativa con los productores y consumidores que quieran conocer más este proyecto que promueve volver a los orígenes y consumir productos locales y de cercanía.