El reinicio de la actividad turística ha supuesto una mejora en el mercado laboral con respecto a los meses previos, pero los datos son mucho peores que hace un año. Balears es la comunidad más perjudicada por la crisis derivada de la COVID19: es donde más baja la afiliación y donde más sube el desempleo. La cifra de afiliados en julio se situó en 507.973, un 14,19% menos que hace un año, y el paro casi se ha duplicado llegando a los 71.547 desempleados (+90,8%).
Cuatro de cada diez trabajadores que fueron incluidos en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ya se han podido reincorporar a sus puestos. Han retomado su actividad 66.000 personas, 33.000 de ellas en julio, pero siguen quedando 86.656. Es decir, que de los 507.973 trabajadores de alta que había en la Seguridad Social este mes de julio en las Islas, uno de cada seis (16,9%) está en un ERTE. La proporción es casi el triple que a nivel estatal, cuya proporción es del 5,9%.
La afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 12.768 personas con respecto a junio, sobre todo por la incorporación de fijos discontinuos. Sin embargo, trabajan 83.994 personas menos que hace un año, por lo que en términos interanuales ha descendido un 14,2%. Además, Baleares es la comunidad que más empleo ha perdido, en términos relativos, respecto a julio de 2019, a pesar de que fue de las comunidades con menos afectación por la COVID-19 a nivel sanitario.
De los 507.973 afiliados de alta en el Archipiélago, 94.442 cotizan en el régimen de autónomos, y 413.531 en el resto de regímenes.
Paro
De manera análoga, hay 2.746 personas menos en paro respecto a junio (-3,7%), pero se ha incrementado un 90,8% respecto al año pasado, pasando de 37.505 desempleados en julio de 2019 a 71.547 en julio de 2020 . El incremento respecto a julio de 2019 es mucho mayor en Baleares que a nivel nacional, donde ha aumentado un 25,3%. Esto es debido en gran medida a que no se ha contratado a los trabajadores temporales que de forma habitual hacen la temporada turística.
Cabe mencionar que en el caso hipotético de que no se hubiera constituido la figura del ERTE y los trabajadores hubieran sido despedidos, el número de parados en Baleares ascendería a 158.203. En este caso, el desempleo se habría multiplicado por cuatro y la tasa de paro registrado llegaría al 27%, mientras que en las circunstancias actuales es del 12,2%.
Contratos
Durante el mes de julio se registraron 33.816 nuevos contratos, 25.884 menos que hace un año (-43,4%). La bajada a nivel nacional fue del 29,5%. Crecieron en Formentera (+14,1%) y bajaron en el resto (47,1% en Mallorca, -39,4% en Eivissa y -30,5% en Menorca).
Se firmaron 5.388 contratos indefinidos, 28.368 temporales (la mayoría, 17.368, de menos de tres meses) y 60 de otros tipos.
Sindicatos y patronales
Sindicatos y patronales muestran su preocupación por la gran afectación al empleo que está dejando esta crisis. Todos piensan ya en el próximo invierno, cuando muchas personas se verán sin empleo y sin ningún tipo de prestación. Es por ello que CCOO ha solicitado que se prolonguen los ERTE durante el tiempo que sea necesario y «cuanto antes, mejor». También UGT ha pedido que los afectados por ERTE en Baleares puedan cobrar prestación por desempleo hasta que la economía se estabilice. CAEB ha pedido un plan especial ante la enorme gravedad de la crisis y porque los datos de destrucción de empleo son mucho mayores que la media estatal. Mientras que PIMEM, en el mismo sentido, ha pedido que se prolonguen los ERTE hasta Semana Santa ante un invierno complicado para familias y empresas.