La banca se considera parte de la solución en la crisis que ha provocado el coronavirus y que ha tratado con especial dureza a Balears. Confían en que el turismo reactivará la economía del Archipiélago, aunque indican que primero es necesario tener controlada la pandemia y normalizar la situación sanitaria. Su preocupación se concentra en el próximo mes de marzo, cuando finalizan las moratorias hipotecarias y los particulares deberán hacer frente a los pagos que se han aplazado durante estos meses.
Un año más, los principales directivos de las entidades financieras en Balears se reunieron en un Encuentro organizado por El Económico en el resturante Ola del Mar del Portitxol para analizar la actualidad, marcada por una pandemia que tiñe el futuro de incertidumbre.
Estuvieron presentes María Cruz Rivera, directora territorial de CaixaBank en Balears; Antoni Serra, director territorial de Bankia en Balears; Luis Foix, director de zona Balears de BBVA; Rafael Ferratut, director regional de Grandes Empresas de Balears de Banca March; Francisco Sales, director regional de Banco Sabadell en Balears; Andreu Pons, director de la red de oficinas en Balears de Bankinter; Jaume Julià, director territorial de Balears de Cajamar, y Biel Bauzà, director general de Colonya Caixa de Pollença. Celia Torrebadella, directora territorial de Banco Santander en Balears, excusó su presencia.
Por parte del Grup Serra, acudieron Carmen Serra, presidenta; Paula Serra, directora de Medios Audiovisuales y editora de El Económico; Pedro Rullán, consejero delegado; y Pep Verger, director de El Económico.
TURISMO. Luis Foix recordó las previsiones de BBVA Research, que señalan que el PIB balear caerá un 20% en 2020 y aumentará un 11,5% en 2021. Los banqueros confían en que Balears se recuperará en cuanto sea posible reactivar el turismo. “Cuando ha habido movilidad, ha habido turismo. Así que si tenemos controlado el virus, yo soy positiva”, señaló Rivera. Julià también indicó que Balears se recuperará “antes” cuando haya una vacuna.
Sin embargo, Ferragut recordó que también es la comunidad que perderá más valor y considera que hay que prepararse y sentar las bases de un nuevo crecimiento sostenible, digital e inteligente sin necesidad de tener que cambiar de modelo. “Está muy bien diversificar, pero hemos de pensar qué podemos hacer mejor, ser más eficientes, y no tanto pensar si hay que crear más industrias”, mencionó. Por su parte, Antoni Serra matizó: “Se tiene que recuperar la situación sanitaria aquí y en los países emisores, y hay que recuperar la confianza. Necesitaremos un tiempo”.
Los banqueros consideran que diversificar es “muy complicado” para un territorio insular como Balears, en palabras de Rivera. Biel Bauzà señala que la diversificación es importante también dentro del sector terciario y turístico. “En el sector primario y secundario se puede diversificar para consumo propio, pero exportar es difícil con la insularidad. Somos privilegiados, pero ser islas comporta dificultades para buscar sectores alternativos que puedan competir”, especificó. Mientras que Francisco Sales se mostró optimista: “Las crisis han generado siempre oportunidades y el tejido empresarial balear es muy ágil y muy rápido”, concluyó.
Todos sin excepción apuestan por una economía y un sector turístico más sostenibles. “Una de las prioridades del BCE es la sostenibilidad, y las entidades hemos firmado acuerdos para colaborar en la reducción de gases de efecto invernadero para que el consumo de recursos propio sea menor para las empresas que sean menos contaminantes”, explicó Bauzà.
Serra puso el foco en los establecimientos turísticos: “El sector hotelero ha hecho un esfuerzo muy importante en sostenibilidad. El cliente cada vez lo valora más y Balears es líder en este sentido. Las inversiones han mejorado claramente muchos aspectos de la planta hotelera”, señaló. Sales recordó que los indicadores ambientales son un elemento de decisión “cada vez más importante” en las valoraciones de los fondos de inversión, mientras que Jaume Julià hizo hincapié en las grandes inversiones que han hecho los hoteleros en energía y geotermia.
Los directivos bancarios consideran acertadas las principales medidas adoptadas por las administraciones para paliar la crisis económica derivada de la COVID-19, principalmente los créditos ICO y los ERTE y ponen de manifiesto el esfuerzo de los bancos para asesorar a las empresas y dar liquidez. En contraste con otros países de Europa, España ha optado por paliar la crisis con crédito bancario, en lugar de con bajadas de impuestos o ayudas directas. Con esta fórmula, las empresas que han solicitado créditos ICO aumentarán su endeudamiento.
Biel Bauzà señaló que la morosidad no ha aumentado de momento. “Ha habido medidas sectoriales y por decreto que han aligerado la carga financiera, con la moratoria de cuotas de préstamos que vencen en marzo o abril, lo que ha permitido que la morosidad no aumente”, indicó. Antoni Serra se manifestó en el mismo sentido: “La respuesta institucional con los ERTE ha sido fundamental y las entidades financieras esta vez hemos formado parte de la solución. Los préstamos ICO han sido clave para proteger el tejido productivo y los puestos de trabajo, además de las moratorias en consumo y en hipotecas. En esta ocasión todas las entidades han ido por el mismo camino”. Mientras que María Cruz Rivera destacó la “proactividad de los gestores bancarios” para anticiparse y ayudar a la sociedad: “La primera parte de las medidas es impecable, dar liquidez a empresas y familias con el protagonismo de las entidades financieras y el aval del estado. Ahora toca una segunda parte que es reactivar la economía”. Asimismo, señaló que los bancos han realizado provisiones anticipando que pueda aumentar la morosidad.
Las moratorias hipotecarias, que empezaron a aplicarse en marzo, finalizan un año después, que será cuando se recupere la cuota habitual. Hasta ahora, las familias han podido acogerse a una moratoria de tres meses de capital e intereses y a nueve meses en los que debían pagar los intereses. Es entonces cuando los bancos pueden ver aumentar su morosidad de forma exponencial.
FUSIONES. Días atrás los consejos de administración de Bankia y CaixaBank aprobaron su fusión, aunque falta todavía el consentimiento de las respectivas juntas de accionistas. Antoni Serra comentó al respecto: “La operación está sin aprobar y está todo supeditado a lo que se vote en las juntas de accionistas. Estamos aún en una fase inicial y todavía tenemos muchos meses por delante. Por eso, es pronto para bajar al detalle. Hasta entonces, desde Bankia vamos a seguir trabajando y compitiendo para ofrecer un servicio excelente a todos nuestros clientes y apoyarles para hacer frente a la difícil coyuntura”, indicó, añadiendo que el nuevo banco será “líder claro en Balears”.
Mientras que María Cruz Rivera incidió en las sinergias: “Es importante señalar que la operación no tiene solo un ahorro de costes. Tenemos cierta duplicidad, aunque en nuestro sector siempre ha habido condiciones de salida impecables. Pero también es cierto que es una operación muy buena para ambas entidades. Trabajaremos en la entidad más grande del país, muy fuerte, muy solvente, e intentaremos dar el mejor servicio. También hay que hablar de las sinergias que se crearán. La propuesta de valor de la suma de CaixaBank y Bankia tiene que ser mejor que la que tenían los dos bancos de forma individual. Además, hay una cultura bastante similar en las dos empresas, orientada al retail, y esto ayudará a hacerlo muy bien”, indicó.
En todo caso, ambos directivos coincidieron en que la fusión será “buena para todos”.
Todos los asistentes dieron por supuesto que habrá más fusiones bancarias en el futuro próximo. “La gran incógnita es cuándo empezarán las fusiones transfronterizas, porque Estados Unidos, China y Japón tienen bancos más grandes y si quieres competir a nivel global tienes que tener dimensión”, indicó Jaume Julià. “Son importantes el tamaño, la solvencia y el capital. Esta operación -en referencia a CaixaBank y Bankia- es de mucha concentración y después no quedará mucho que hacer en España, por ello veo más las fusiones a nivel europeo. El límite es la concentración”, señaló Pons.
Desde Banco Sabadell, Francisco Sales expresó: “Ocurrirán las fusiones cuando se generen las sinergias y el mercado quiera, ya sea fuera de España, dentro o entre países”.
Luis Foix señaló, mencionando palabras de su consejero delegado, que BBVA es un banco español “con presencia en todo el mundo” y que están “abiertos” cualquier operación que sea rentable aunque “a día de hoy no hay nada”.
Banca March y Colonya explicitaron su firme convencimiento de que no protagonizarán fusiones. Biel Bauzà indicó que Colonya apuesta por mantenerse “con un perfil distinto, cercano, con unos valores distintos, sin poder aplicar economías de escala y reconociendo sus limitaciones”, pero manteniéndose independiente. Del mismo modo que Rafael Ferragut: “Como grupo familiar, Banca March lleva más de 90 años de un proyecto de éxito y, como dijo nuestro presidente, esperamos otros 90 años de éxito como grupo familiar”.
OFICINAS. Los directivos bancarios señalan que, si bien es cierto que se cierran oficinas, se abren nuevas vías de atención al cliente por canales digitales.
Luis Foix puso el foco en el móvil: “El 60% de nuestros clientes son digitales y el 56% tiene la App, cuyo uso ha aumentado un 20% con la pandemia. En BBVA los clientes van hacia la comunicación con el banco a través del móvil”, indicó, señalando que el asesoramiento es importante ya sea con el móvil o presencial.
“El modelo de relación es multicanal. En CaixaBank utilizamos las oficinas para el asesoramiento de hipotecas, empresas, ahorros… y se deja la parte digital para las transacciones. Los clientes pueden firmar digitalmente un producto previo asesoramiento”, indica Rivera.
En el mismo sentido se posiciona Antoni Serra: “Las entidades no somos las que cerramos o abrimos oficinas, es el cliente. Si el cliente se inclina hacia lo digital, abriremos cada vez más oficinas digitales y menos físicas, y las oficinas físicas serán más grandes para dar un asesoramiento que todos buscamos y tener más especialistas”, señaló.
“Ya sea virtual, presencial o telefónico, lo importante es el asesoramiento. La transaccionalidad se hace telemáticamente porque da seguridad y fiabilidad, pero el asesoramiento no se debe perder”, opina Rafael Ferragut.
Andreu Pons explicó que durante el confinamiento han proliferado las videollamadas con clientes que permiten contar con especialistas de la central. “Apostamos por la modernidad y este sistema es cómodo y eficiente. Nosotros tenemos diez oficinas y poco margen para ajustar, pero la virtud de la banca es relacionarse con los clientes del modo que ellos quieran”, mencionó.
“Cada vez hay más operaciones digitales y han crecido durante el estado de alarma”, señaló también Bauzà, pero puntualizó que Colonya sí que abre oficinas. “Hemos crecido un 10%, pasando de 20 a 22 oficinas. Apostamos por la proximidad y hay clientes que agradecen ir a la oficina”, señala.