El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ha afirmado que la lucha contra el cambio climático supone una de las mayores disrupciones de la historia, una tarea titánica que hay que acometer con un ritmo de cambio también sin precedentes.
En esta transición, Torres ha subrayado que los bancos juegan un papel crucial, ya que «somos catalizadores del cambio». En su opinión, «la transición y la innovación requieren financiación», y «tenemos un papel muy importante también asesorando a nuestros clientes con soluciones innovadoras para acometer esa transición».
Además, ha señalado que esta transición debe ser justa y no dejar a nadie atrás. En este sentido, el presidente ha recordado que BBVA es un banco muy presente en el mundo emergente y «estamos muy orgullosos de contribuir a su desarrollo». De hecho, la OCDE ha reconocido la labor de la FMBBVA como la primera entidad por contribución al desarrollo en América Latina, y la segunda en todo el mundo, solo detrás de la Fundación Bill y Melinda Gates. La sostenibilidad social es clave.
En cuanto a la posición de España en la transición energética, ha comentado que un elemento clave es la electrificación y la descarbonización de la electricidad. «Vamos a multiplicar la potencia instalada y ahí España es muy competitiva, porque tiene el recurso natural, el nuevo petróleo: viento y sol».
No obstante, ha señalado que la descarbonización también provocará la desaparición de muchas actividades y la pérdida de valor de otras, pero al mismo tiempo, muchas actividades existentes tendrán un enorme crecimiento y surgirán otras nuevas. Por ello, en su conjunto «esta transición energética supone una gigantesca oportunidad para generar crecimiento y bienestar»
Torres ha señalado que los fondos europeos NGEU suponen una oportunidad histórica para España, para impulsar la recuperación y modernizar la economía y la sociedad.
En este sentido, considera que el sector público debería invertir en infraestructuras y en investigación, al tiempo que se asegura de que «los fondos lleguen también a las pymes y a los particulares». A su modo de ver, es necesario diseñar programas de amplio espectro, en los que los fondos se dediquen con transparencia y competencia. Asimismo, cree que es fundamental la «estabilidad institucional y reglas del juego claras», así como «un sistema fiscal eficiente que no distorsione la toma de decisiones».
En definitiva, ha subrayado que «es muy ilusionante» contar con los fondos. «Ahora tenemos que ejecutar para que se materialice», ha afirmado.
El presidente de BBVA se ha referido al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que supondrá una inversión anual de 25.000 millones de euros en la próxima década. «Lo que tenemos que conseguir es que los fondos se multipliquen con inversión privada», ha dicho. «La inversión privada es la variable que más explica el crecimiento económico a largo plazo»; dos tercios de la variabilidad en crecimiento viene determinada por la inversión privada.
Carlos Torres Vila ha explicado que BBVA ha sido pionero en incorporar la sostenibilidad como una de las prioridades estratégicas del banco: ayudar a los clientes en la transición hacia un mundo sostenible.
Desde 2018 ha movilizado más de 50.000 millones de euros de su compromiso de lucha contra el cambio climático, lo que supone ir muy por delante del objetivo total del Grupo BBVA de movilizar 100.000 millones de euros en 2025. Asimismo, el banco ha avanzado en hacer realidad el compromiso de alinear su actividad con los objetivos del Acuerdo de París.
Desde 2020, BBVA es neutro en carbono en las emisiones que genera directamente por su actividad. «Recientemente hemos dado un paso más, asumiendo el compromiso de reducir a cero nuestra exposición a actividades relacionadas con el carbón, dejando de financiar a empresas en esas actividades, antes de 2030 en los países desarrollados y antes de 2040 en el mundo emergente», ha explicado.
Torres Vila ha destacado, asimismo, el gran trabajo de inversión en la comunidad llevado a cabo de manera directa. En 2020, BBVA destinó más de 140 millones de euros a iniciativas sociales y de apoyo a la educación, el fomento de la cultura y la ciencia, el emprendimiento, y a paliar los efectos de la COVID-19, beneficiando a más de 12 millones de personas.
Todas estas iniciativas han llevado al Dow Jones Sustainability Index a reconocer a BBVA como el banco europeo más sostenible y el segundo en el mundo.