Las soluciones de eficiencia energética y diseño en la construcción tienen para Poraxa un denominador común: la innovación. Esta industria de Porreres nació en 1989 para fabricar poliestireno expandido, un excelente aislante térmico, pero con el tiempo ha incorporado nuevas aplicaciones para este material que han tenido un gran éxito en la hostelería. Por sus características, el porex es un aliado en la búsqueda de la sostenibilidad ambiental y la reducción del consumo energético. La empresa acaba de inaugurar un showroom en la fábrica donde se pueden ver las numerosas utilidades de este material.
«El poliestireno expandido es un material compuesto por un 98% de aire y un 2% de poliestireno, que es 100% reciclable. Lo interesante es que es un material fabricado en Mallorca, kilómetro cero, y por cada metro cúbico de materia prima que traemos a Mallorca, la expandimos 40 veces. Esto significa que por cada barco que traes de materia prima, puedes hacer 40 barcos de aislamiento. A nivel de sostenibilidad es muy interesante porque la cantidad de emisiones de CO2 que consigues reducir es brutal», señala Antoni Garí, gerente de Poraxa.
La principal aplicación del poliestireno expandido es el aislamiento de edificios. Sin embargo, en Poraxa han innovado en otras numerosas utilidades, principalmente en decoración aplicada a la hostelería.
«El SATE, o Sistema de Aislamiento Térmico para el Exterior, es el mejor sistema porque es como si pusieras un jersey a la casa. Es un recubrimiento de porex encima de la pared a partir de placas de uno por 0,5 metros, que posteriormente se cubre con el acabado que se desee. El sistema tradicional que se utilizaba hasta ahora en España era aislar en medio de las paredes, pero el aire acondicionado o la calefacción se escapaban por los pilares o las vigas maestras, era un despilfarro de energía y dinero. En cambio, el SATE evita todos los puentes térmicos. Hace más de 60 años que se utiliza en el centro y norte de Europa, pero en España es algo que ha arrancado últimamente», señala Garí.
El 90% de todo lo que se suministra en Mallorca para SATE se fabrica en Poraxa, indica la empresa, que cuenta con 16 trabajadores. En estos momentos están ampliando sus instalaciones con una importante inversión para construir un nuevo edificio, al lado del actual, en el polígono industrial de Porreres. Se trata de una nueva nave de 1.400 metros que se dedicará solamente a SATE. «Esta nave se hace para mejorar la calidad del SATE y para mejorar la cantidad que podremos suministrar. De esta forma podremos mejorar el servicio y reducir los tiempos de espera, que es algo muy valorado por los instaladores», puntualiza. Para ello, instalarán nueva maquinaria, reorganizarán procesos y tendrán más espacio de almacenamiento, ya que el material exige un reposo de entre cinco y diez días una vez fabricado.
Además del aislamiento de paredes, también disponen de productos para aislar todas cubiertas, suelos y tejados, como bovedillas de porex. «Tenemos sistemas muy innovadores, como el sistema de formación de pendientes para las terrazas, que está gustando mucho y tiene cada vez más demanda. Consiste en hacer las pendientes de las cubiertas planas con material aislante, habiendo calculado antes las proporciones y tallando el material con la inclinación correcta. La principal ventaja frente al sistema convencional es que reduce peso, pero también permite ganar altura y es un sistema muy rápido, como piezas de Lego, que además no genera residuos», comenta.
NEXT GENERATION. Antoni Garí comenta la oportunidad que suponen las ayudas provenientes de fondos europeos para aislar las viviendas. «Ahora es un momento muy interesante porque están llegado los fondos Next Generation y una de las líneas estratégicas es descarbonizar las ciudades. Tanto en una casa unifamiliar como en un bloque de viviendas, si demuestras que con las actuaciones en aislamiento consigues ahorrar más de un 30% de energía, el Gobierno otorgará subvenciones que pueden llegar hasta el 80% si ahorras más de un 60% de energía, con un máximo de unos 18.000 euros», explica Garí, quien espera que las ayudas impulsen el aislamiento energético.
«El sistema SATE suele tener un coste de unos 50-60 euros por metro cuadrado. El aislamiento supone un 10-12% del coste, el resto es mano de obra y mortero. Si el aislamiento es lo más económico pero es el corazón del sistema de aislamiento, yo animo a la gente a poner un espesor importante, en lugar de ponerlo de 5 centímetros es mejor ponerlo de 10-12 centímetros en nuestra zona climática porque el ahorro energético será mucho mayor», menciona.
La empresa también cuenta con un aislamiento especial, Efipor, a base de grafito, cuya principal ventaja es que es un 20% más aislante que el poliestireno convencional.
A partir del mes de octubre, Poraxa lanzará un nuevo servicio con el que se responsabiliza de reciclar todos los residuos de su material en las obras. «Creemos que cada fábrica tiene que responsabilizarse de lo que fabrica. El gran reto del poliestireno es que se recicle todo, es muy importante. Me alarmo cuando veo poliestireno tirado por las obras, y de ahí nuestro compromiso con el reciclaje al 100%. Si sobran dos sacas de restos de porex, las reciclaremos para así generar un proceso de economía circular. Si lo que se recoge es porex limpio se puede reutilizar para hacer porex nuevo, y si viene mezclado con mortero lo trituramos todo y lo utilizamos para hacer mortero aligerado», explica.
DECORACIÓN. Poraxa se ha especializado también en la fabricación de todo tipo de elementos decorativos. Cuenta con maquinaria que talla cualquier diseño en 3D y un equipo especializado en pintura y acabados. «Se pueden hacer elementos decorativos para cualquier sector. En la fachada se pueden hacer adornos, molduras prefabricadas… Y también hacemos elementos de interiorismo, como la barra de recepción de un hotel, elementos decorativos, lámparas, mobiliario a medida… con decoraciones temáticas. Somos como carpinteros, podemos hacer cualquier mobiliario a medida y personalizado. También para hoteles es interesante decir que tenemos diferentes elementos para piscinas. Un partner que hace las piscinas nos encarga la forma, la que sea, y podemos hacer spas, bañeras o piscinas con cualquier diseño. Asimismo, podemos hacer placas decorativas con el mismo aislante de fachadas y también podemos hacer jardineras o mobiliario. La gran ventaja de la jardinera de porex es que elimina peso y se puede revestir con el mismo mortero que la fachada, con lo cual queda totalmente integrada en el diseño. Los acabados pueden ser brillantes, como si fuera un coche, hasta acabados con mortero, microcemento, fibra pulida o sin pulir… En cuanto al mobiliario, podemos hacer mesas personalizadas o sillas, celosías… «, explica Garí. Asimismo, pueden crear todo tipo de logos en 3D, figuras decorativas o letras grandes para eventos.
CREAR SINERGIAS. Además de un apasionado por la sostenibilidad y el medio ambiente, Antoni Garí es un gran defensor de la industria en Mallorca. Es presidente de la asociación Construïm, que aglutina a diferentes fábricas locales. Considera vital defender el sector por su aportación tanto a nivel económico como a nivel social.
Este año ha puesto en marcha otra iniciativa que consiste en invitar a grupos de interioristas y arquitectos a ver la fábrica, con el objetivo de crear sinergias con todos los actores del sector de la construcción. Ahora Garí quiere ampliar estas visitas también a instaladores de aislamiento y SATE. «Ya que en Mallorca hay tan poca industria, queremos que vean que nosotros apostamos por la industria innovadora y de diseño, que damos empleo doce meses al año, que tenemos personal cualificado y especializado y que ofrecemos formación. Además, apostamos por la industria verde y sostenible», explica.
Con el mismo deseo de fomentar la industria local asociada a la construcción sostenible han creado el Premio Poraxa de arquitectura sostenible, en colaboración con el Col·legi Oficial d'Arquitectes de les Illes Balears (COAIB), del que ya se han celebrado varias ediciones.
Poraxa es centro ECO EPS de reciclado de poliestireno expandido. «Hace más de 20 años que vamos a diferentes municipios a reciclar los envases de electrodomésticos, ordenadores… y restos de porex que se generan», indica.
«El poliestireno expandido es un material 100% reciclable e inífugo. Su declaración ambiental de producto (DAP) es más favorable incluso que las fibras de madera o que la lana mineral. El hecho de que se expanda aquí y no se traiga de fuera es el gran beneficio, con un gran ahorro económico y ambiental en transporte», concluye el gerente de Poraxa, consciente de que el momento actual es favorable para el desarrollo de una construcción más sostenible y adaptada a las necesarias medidas de eficiencia energética.