Juan Miguel Batle Vidal, presidente de Mar Hotels, explica que la compañía apuesta por la venta directa, aunque los turoperadores siguen siendo importantes. «Los turoperadores son importantes e imprescindibles para el turismo en nuestra isla. En nuestro caso, hemos dado entrada a nuevos turoperadores de mercados como el francés y el polaco, y los británicos han hecho un gran trabajo, a pesar de los problemas que han tenido en la logística de los vuelos», indica. También comenta que el mercado escandinavo y el alemán han sufrido un parón.
Batle hace un balance de temporada «positivo en cuanto a clientes, pero no en cuanto a rentabilidad». Recuerda que retrasaron la apertura respecto a 2019 y han tenido escasez de suministros, retrasos en pedidos, pago de los créditos ICO, falta de personal y gastos en reparaciones no previstas, factores que han disminuido la rentabilidad de los hoteles junto al incremento de costes energéticos y de alimentación. Batle ve «normal que algunas personas hayan tenido la sensación de que había mucho tráfico y playas muy concurridas» tras dos años de parón. Menciona que la solución pasa por gestionar mejor los recursos, ofrecer alternativas al sol y playa y acabar con las plazas vacacionales fuera de la regulación así como apostar por el turista de calidad.
Finalmente, sobre la ley turística, no entiende la obligatoriedad de reducir plazas si se plantean mejoras en el establecimiento, ya que desincentiva la inversión, y pese a los aspectos positivos, cree que «se ha perdido una gran oportunidad pa ra que la norma fuera respaldada de forma unánime».