Cuando hablamos de recuperación de las bolsas en este 2023, hay que tener el foco puesto en Wall Street, aunque sea por el simple hecho de que sus empresas son las más importantes del mundo.
Aun así, el comportamiento entre las bolsas de uno y otro lado del Atlántico ha sido bastante diferente: desde la crisis inmobiliaria-financiera hasta finales de 2021 los índices norteamericanos han liderado con mucha diferencia a los selectivos mundiales. Sin embargo desde ese momento han ido a la zaga.
Hay varias explicaciones para entender por qué Wall Street lo ha hecho tan mal. La primera es porque los Estados Unidos viven un ciclo económico más adelantado que el nuestro: igual que se recuperó mucho antes de las últimas crisis, tanto la inmobiliaria como la de la pandemia provocada por la COVID, también pusieron el pie en el freno del calentamiento económico antes, iniciando las subidas de tipos de interés en marzo de 2022 mientras que en la zona euro comenzaron en julio.
A raíz de la subida de tipos viene otro de los motivos. En un entorno inflacionario, el incremento de los tipos de interés debería perjudicar más a las empresas tecnológicas, algo que se ha analizado en esta sección en varias ocasiones. En todas se ha explicado que las más endeudadas con poco poder de fijación de precios están perdidas cuando hay inflación y suben los intereses. Sin embargo, también se ha dicho que ahora, muchas empresas tecnológicas, entre ellas las big tech (Amazon, Apple, Microsoft, Alphabet o Meta) tienen mucho poder de fijación de precios y muy poca deuda, pero aún así, las caídas fueron muy fuertes.
Un tercer factor es la fuerte apreciación del dólar durante el año pasado que supone un sobrecoste para la empresa a la hora de exportar: o bajan precios en otras zonas con diferentes monedas o se arriesgan a vender menos, evidentemente reducir ingresos en un entorno de subida de costes es muy perjudicial para cualquier empresa. Sin embargo, en las primeras semanas de 2023 parece que Wall Street se está recuperando con fuerza y tendría una explicación por cada uno de los tres puntos anteriores: (i) parece que el techo de la subida de tipos está muy cercano. De hecho este mismo martes, el discurso de Jerome Powell (presidente de la Reserva Federal) ha gustado al mercado; (ii) este freno y posible bajada de tipos para final de año benefician a las empresas más perjudicadas en 2022 por la subida, si a eso le añadimos que el mercado podría haber sobrerreaccionado en compañías con poca deuda podría explicarse buena parte de este rebote; (iii) el dólar se está volviendo a depreciar respecto al euro.
Está claro que es muy pronto para sacar conclusiones, este movimiento alcista puede ser un simple rebote (del gato muerto como se dice en el argot) para seguir cayendo, un respiro dentro de un semestre negativo para tener un final de año placentero, tal como dicen muchos analistas, o bien un cambio de tendencia. Como siempre, buscar soportes podría darnos buenas pistas para considerar que el suelo ya se ha dado: 29500 en Dow Jones; 3.800 en S&P y 11.000 en Nasdaq. Por el contrario, rompiendo resistencias de 37.000;4.325 y 14.000 respectivamente se podría hablar de un cambio de tendencia.