El Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) ha elaborado un estudio de buenas prácticas en materia de sostenibilidad. El informe se refiere a la sostenibilidad ambiental, económica y social y explica que en la actualidad se está viviendo un intenso proceso de transformación en la economía. Asegura que se está sustituyendo de forma progresiva la visión lineal de la economía por otra con una estructura circular en la que la sostenibilidad es el principio fundamental de toda actividad.
AMBIENTAL. El Instituto Técnico Hotelero ha identificado seis aspectos de la sostenibilidad ambiental: energía, combustibles, agua, residuos, iluminación y ruido. El informe, respecto la energía, explica que el consumo energético es fundamental para el sector hotelero y que su consumo no solo depende del personal, sino también de los clientes. Respecto a los combustibles asegura que su uso para la obtención de calor y en vehículos provoca emisiones de gases de efecto invernadero. El agua, explica el estudio, es un recurso natural limitado y alerta del alto consumo. Asegura también que la gestión racional y adecuada de los residuos generados en un hotel aporta beneficios en el entorno y en la propia organización al reducir los costes de su gestión y avanzar hacia una mayor responsabilidad. El estudio se refiere también a la iluminación y a la necesidad de evitar la contaminación lumínica. Finalmente, el sexto aspecto de la sostenibilidad ambiental al que se refiere el informe es el ruido y al impacto de la contaminación acústica.
El estudio no se limita a enumerar las áreas en las que debe incidirse para contribuir a la sostenibilidad, sino que concreta medidas específicas. Y, además, enuncia las ventajas que conlleva cada una de las medidas. De esta manera, por ejemplo, propone en el área de la energía y los combustibles, el uso de gas natural en calderas, optar por electrodomésticos con etiqueta energética A o la sustitución de gases refrigerantes por otros menos contaminantes.
SOSTENIBILIDAD SOCIAL. En referencia a la sosteniblidad social, el informe se refiere a cinco aspectos: apoyo a la cultura local, trabajo decente, participación, acciones sociales y transparencia corporativa. El estudio señala que la empresa debe conocer e integrar a la comunidad local en su actividad, apoyando y divulgando información respecto a sus valores y elementos de patrimonio cultural con el fin de conservar y mejorar sus recursos. Explica también que el sector turístico debe ofrecer un ambiente sano y con condiciones favorables para sus empleados. El informe de buenas práctica asegura que la organización debe también fomentar la participación. Da también relevancia a la colaboración con asociaciones, fundaciones y proyectos sociales que contribuyan al desarrollo de la comunidad local. Finalmente, aboga por la transparencia corporativa. Entre las medidas concretas que propone referidas a la sostenibilidad social destacan el ofrecer elementos de gastronomía local, la creación de un huerto ecológico, informar y sensibilizar a los clientes, la contratación de personas de colectivos vulnerables.
ECONÓMICA. El estudio destaca también diferentes aspectos de la sostenibilidad económica. Asegura, refiriéndose a la cadena de suministros, que la adecuada selección de productos para el abastecimiento del hotel es un factor fundamental para cumplir con la sostenibilidad. Recuerda también que el impulso a la economía local del sector turístico y hotelero es fundamental. Finalmente, se refiere también a los sistemas de gestión. Indica que son una herramienta para alcanzar una gestión de la organización que pueda garantizar que los medios y protocolos sean adecuados para que los procesos y servicios ofertados sean de caolidad y con una visión sostenible.
El Gobierno se comprometió en 2015 a hacer realidad la agenda 2030 de Naciones Unidas, aunque no fue hasta junio de 2018 cuando el consejo de ministros aprobó el Plan de Acción para la implementación de la Agenda 2030. Recoge un conjunto de nueve políticas prioritarias: la igualdad, la prevención y lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión social, la economía social, la lucha contra el cambio climático y la transición ecológica de la economía, el papel de la ciencia y la tecnología, la economía circular, la importancia de las ciudades y los territorios mediante la creación de la agenda urbana española, la agenda urbana y el gobierno abierto o la recuperación de la política de cooperación internacional para contribuir a los esfuerzos de terceros países.
La Organización Mundial de Turismo (OMT) concibe el turismo sostenible como aquel que tiene en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas. El documento recuerda 12 objetivos para el turismo sostenible: económico, prosperidad local, calidad del empleo, equidad social, satisfacción del visitante, control local, bienestar de la comunidad, riqueza cultural, integridad del ecosistema, diversidad biológica, eficiencia de los recursos y puresa ambiental.
Durante la Feria Internacional del Turismo de Madrid (Fitur) de 2020, empresarios y expertos del sector turístico enumeraron los retos internos y externos para la implementación de medidas sostenibles. De esta manera, los principales retos internos fueron: la voluntad del gobierno y el compromiso empresarial, el paso de la retórica a la acción, la inversión en innovación y en tecnología, la apuesta por maximizar y comunicar de forma más efectiva la contribución social y ambiental del sector, el fomento de un liderazgo y unión del sector en materia de Responsabilidad Social Corporativa, la adopción de medidas que fomenten la economía circular, la sensibilización de huéspedes y empleados y, finalmente, la autocrítica de la directiva de la organización y evitar una visión a corto plazo de las medidas implementadas en favor de la sostenibilidad.
Los retos externos fijados fueron los siguientes: cooperación para una nueva gobernanza basada en la cogestión efectiva entre el sector público y privado, unificación y simplificación de la legislación actual en materia de sostenibilidad, ordenación y cumplimiento de la regulación de viviendas turísticas, la cooperación público-privada para la preservación de experiencia únicas, y mejora de la calidad del empleo y reducción de la estacionalidad, a través de la cooperación, colaboración y entendimiento público-privado.
El estudio ha identificado seis áreas o departamentos de cualquier establecimiento hotelero que han de implicarse en las buenas prácticas de sostenibilidad: mantenimiento, jardinería, cocina y restaurante, limpieza y lavandería, recepción y oficinas centrales, y toda la organización.
El estudio incluye diferentes ejemplos de iniciativas de éxito en buenas prácticas en sostenibilidad realizadas por empresas hoteleras que operan en España, entre las que se encuentran cuatro empresas de Balears: Barceló Hotel Group, Iberostar Group, Artiem Hotels y Garden Hotels.