Ha pasado casi un año de la anterior edición del Foro de El Económico y en estos doce meses han cambiado muchas cosas, pero otras siguen de forma empecinada, léase el conflicto bélico ruso-ucraniano y la falta de personal cualificado en el tejido productivo. En medio de esta coyuntura no libre de incertidumbres, resultó tranquilizador ver al presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, y al resto de representantes del mundo bancario balear en actitud sonriente por lo que se avecina a nivel económico-turístico, más aún cuando las previsiones para el verano están ya por encima de las de prepandemia pese a las campanas de recesión en algún mercado emisor por cuestiones energéticas.
Para la entidad que preside Goirigolzarri el turismo es una pieza clave para su estrategia contable. Nada que objetar, más aún con la política crediticia al sector hotelero, al cual se le considera algo más que esencial. El diálogo que mantuvo con el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, no dejó duda alguna sobre lo que se avecina en materia tecnológica e impacto en las personas, tanto en sus costumbres como experiencias vitales. La economía va bien y la balear aún mejor, pero no así a nivel estatal de una forma generalizada. Se nota que estamos en plena campaña electoral y los mensajes se cuidan al detalle, como así hizo en la clausura del acto la presidenta del Govern, Francina Armengol.
El foro, en una situación marcada por la digitalización como fruto del impacto de la pandemia, se centró de lleno en analizar la tecnología en todas sus vertientes, tanto en lo económico como en lo turístico. Que el director técnico de Impulsa, Antoni Riera, y el CEO de Hotelbeds, Nicolas Huss, tuvieran como objeto de análisis la inteligencia artificial (IA) y los viajes del futuro, respectivamente, muestra a las claras el inminente futuro y cómo ello va a cambiar el día a día de las personas, empresas y la propia economía. Estamos todavía en pañales con la IA, pero es el futuro nos guste o no, de ahí que los controles ante este fenómeno imparable deben ser el vademécum para Bruselas, administraciones y gobiernos. Se vislumbran muchas lagunas, incongruencias y los hackers tienen la puerta abierta para actuar a sus anchas.
La ciberdelincuencia y la manipulación de las masas están ahí y no forman parte de un guion de Hollywood, pese a la actual huelga de guionistas en la meca del cine norteamericano. En medio de tanta tecnología, se pudo ver a una nutrida representación del sector turístico-económico en Balears, entre ellos a la hotelera Margalida Ramis, el economista Onofre Martorell, el presidente de la patronal del transporte Balear, Rafael Roig, así como la presidenta de CAEB, Carmen Planas, que estuvo muy activa y participó en varios corrillos con empresarios y candidatos políticos. Añadir en esta lista a la vicepresidenta ejecutiva de la FEHM, María José Aguiló, así como al presidente de Asima, Francisco Martorell, al hotelero Onofre Pascual y a la CEO de Sampol y al director de Desarrollo de Negocio de la empresa energética, Carmen Sampol y Fernando Sampol.
La representación sindical corrió a cargo del secretario general de la UGT, Lorenzo Navarro. Apuntó que la temporada turística viene fuerte, pero que también se echará en falta personal cualificado en las empresas y plantillas completas. Lo vivido en el verano 2022, visto lo visto, se volverá a repetir este año porque el problema de falta de vivienda está sin resolver, pese a las muchas promesas políticas y proyectos venideros para solventar de raíz o paliar, por lo menos, esta importante cuestión social. Aquí no vale tecnología alguna ni IA, porque estamos ante un problema social de difícil resolución, en la cual el estamento político no ha sabido poner el cascabel al gato.
Los bancos y sociedades de garantía recíproca hacen lo que pueden, pero la demanda ha encarecido la vivienda y nada pueden hacer al respecto el común de los mortales. La jornada de El Económico fue didáctica y convenció, como lo reflejaron la presidenta del Consell, Catalina Cladera; el conseller insular Andreu Serra y la directora general de Turisme, Isabel Vidal.