La banca es el reflejo de la sociedad. La temporada turística ha sido excelente y, aunque vigilan con detenimiento la evolución de los tipos de interés y, muy especialmente, de la tasa de morosidad, aseguran con contundencia que la economía de Balears muestra signos de fortaleza. Y que la morosidad está, al menos de momento, controlada. El Económico reunió la semana pasada a los principales directivos de las entidades bancarias con mayor presencia en Balears. Fue el noveno encuentro y, en esta ocasión, participaron María Cruz Rivera, directora territorial de CaixaBank en Balears; Celia Torrebadella, directora territorial de Banco Santander en Balears; Joan Garí, director territorial de Balears de banca comercial y privada de Banca March; Bartomeu Matemales, director regional de Banco Sabadell en Balears; Jaume Juliá, director territorial de Balears de Cajamar; y Gabriel Bauzá, director general de Colonya Caixa Pollença. El Grup Serra estuvo representado por Carmen Serra, presidenta; Pedro Rullán, consejero delegado; Paula Serra, directora de Medios Audiovisuales y editora de El Económico; y Pep Verger, director de El Económico. El acto tuvo lugar en el restaurante Xalest, situado en el Hotel Concepció de Palma.
Los ejecutivos bancarios coinciden en señalar que la temporada turística ha sido excelente y que la economía balear vive un buen momento. «La temporada turística ha sido buena, con un ratio de ocupación excelente y un fuerte incremento del gasto turístico internacional que refleja un gran aumento de los precios turísticos. Además, para el empleo el año es excepcional. De hecho, una de las grandes dificultades de los empresarios ha sido conseguir todos los trabajadores necesarios para ofrecer el mejor servicio. Y a esta situación, hay que añadir que los ratios de morosidad continúan bajos. La temporada se alarga y, al menos de momento, todo hace indicar que en octubre se mantendrá una tasa de actividad elevada», explica Rivera.
Torrebadella exhibe claridad en su análisis. «Los hoteles han podido subir los precios y han aumentado su rentabilidad. La morosidad, de momento, pese al incremento experimentado en los tipos de interés, está controlada. La economía, en definitiva, está saneada», asegura y Matemales pone el foco en la morosidad. «Hay que considerar que tenemos numerosos clientes que tienen la hipoteca con el interés a tipo fijo, por lo que no han de tener dificultades», sentencia. Juliá considera imprescindible distinguir entre la situación de las empresas y los particulares. «Me preocupa el incremento de tipos de interés. En este sentido, debemos diferenciar entre las empresas y los particulares. No puede generalizarse, pero las empresas están saneadas, mientras que hay particulares que comienzan a tener serios problemas para afrontar sus gastos ordinarios. La cesta de la compra se ha disparado», indica y recuerda que «las entidades financieras estamos abiertas a ayudar a los ciudadanos… La continua subida de tipos de interés empieza a crear problemas, aunque es cierto que la morosidad es baja por ahora», señala.
Bauzá se muestra también preocupado por las consecuencias que puede tener el incremento de tipos y asegura que la banca está preparada para ofrecer soluciones a los clientes. «Hace ya tiempo que tememos que la tasa de morosidad se incremente, aunque hay que considerar las circunstancias que hemos padecido. El ahorro ha hecho posible que la morosidad no se haya disparado, al menos de momento. En todo caso, hay que tener en cuenta que hay un buen número de ciudadanos con sueldos bajos que tienen dificultades para pagar las hipotecas e, incluso, la cesta de la compra. Es ahora, en estos momentos más difíciles, cuando hemos de estar al lado de los clientes…», explica y Matemales recuerda que «los tipos de interés han subido de forma muy rápida».
Torrebadella insiste en la importancia de que gran parte de las hipotecas firmadas en los últimos años sean a tipo fijo. «La gran mayoría de las hipotecas que se han firmado en los últimos años son a tipo fijo, por lo que no experimentan variaciones», indica y recalca también junto a Garí la necesidad de que la banca ofrezca soluciones a medida al cliente. Rivera incide también en la importancia de que un buen número de hipotecas sea a tipo fijo. «La mayoría de hipotecas contratadas en los últimos diez años, que son las que más sufren la subida de tipos por el sistema de amortización, han sido a tipo fijo por lo que no han sufrido incrementos. Por otro lado, la hipoteca media de CaixaBank en Balears es de 80.000 euros, por lo que, salvo excepciones a las que dedicamos toda una batería de ayuda, no estamos detectando dificultades para hacer frente a la cuota», manifiesta.
EL FUTURO DE LOS TIPOS. Los principales ejecutivos de banca de Balears no se atreven a pronosticar con seguridad si los tipos de interés subirán más, estarán estables durante una temporada o iniciarán en breve el descenso. Coinciden, en todo caso, en asegurar que si no han tocado techo están muy cerca de hacerlo. «Los analistas aseguran que hemos tocado techo. Es cierto que como el objetivo de inflación está en el 2% y continúa por encima, es previsible que los tipos se mantengan en los niveles actuales durante un tiempo», explica Matemales. Garí señala que el incremento más importante se puede dar por finalizado. «Queda por saber cómo evolucionan la economía y la inflación… Parece claro que los tipos han alcanzado su máximo o estamos muy cerca», indica.
Juliá se cuestiona el objetivo de inflación fijado por el Banco Central Europeo en el 2%. «Es posible que tengamos que aprender a convivir con una inflación un poco más alta», manifiesta Juliá y Torrebadella explica que «está costando mucho bajar la inflación».
En general, hay coincidencia en señalar que la demanda de crédito se ha reducido. Rivera, en todo caso, asegura que en CaixaBank el número de hipotecas se han incrementado. «Nosotros tenemos más hipotecas que el año anterior en Balears, un 12% más», apunta. Garí constata que «hay menos demanda de crédito» y Juliá señala que «las notarías aseguran que están firmando menos». Bauzá, por su parte, asegura que la demanda de hipotecas ha bajado levemente. «En nuestro caso, la demanda de hipotecas ha bajado muy ligeramente. Hay un programa del Govern que permite avalar el 20% del importe de la compra de una vivienda. Es decir, que junto al 80% que habitualmente ofrecemos como máximo las entidades bancarias se podría financiar el importe íntegro de la compra de la vivienda. Nosotros, hemos formalizado un buen número de operaciones de este tipo que han permitido a un nutrido grupo de jóvenes acceder a la vivienda», señala y añade que «entramos también en un programa del IMAS para anticipar subvenciones a entidades sociales sin ánimo de lucro. Nos ha permitido firmar un número de préstamos importante», afirma. Rivera se refiere también al programa firmado por CaixaBank, Cajamar y Colonya con el Govern por el que debía adquirirse una primera vivienda y que no contaba con un máximo de edad. «Hay un importe máximo de 270.000 euros en la compra de la vivienda. Podía parecer que no podrían hacerse muchas operaciones, pero no ha sido así, especialmente en la part forana», manifiesta.
REMUNERAR EL AHORRO. El incremento de los tipos de interés ha supuesto el encarecimiento de los préstamos, pero retribuir los depósitos ha sido un proceso más largo y complicado. «Nosotros, desde agosto del año pasado, estamos pagando. Estamos adecuando los depósitos a los tipos de interés. Creemos que debemos compensar a los ahorradores», asegura Garí. Torrebadella incide en que las entidades bancarias ofrecen productos que pueden resultar rentables para el ahorrador. «La banca ahora tiene más liquidez que nunca. Retribuir los depósitos depende también de las necesidades de cada entidad financiera. Hay muchos otros productos, que no son el depósito de toda la vida, y que pueden suponer réditos más o menos importantes para el ahorrador. Hay fondos de inversión, bonos… La oferta es mucho más amplia que hace unos años», afirma. En este mismo sentido, Rivera explica que más allá del depósito a tipo fijo existen otros productos. «El porfolio de productos para el ahorrador se ha ampliado. Ya hay depósitos a tipo fijo, pero no son la mejor alternativa para combatir a la inflación, para rentabilizar tu patrimonio», señala. Torrebadella insiste en que los clientes son hoy mucho más receptivos a invertir en productos más sofisticados que el plazo fijo típico. «Hoy en día los clientes están mucho más abiertos a invertir en las diferentes opciones que existen. Tienen una educación financiera muy superior a la de años atrás», manifiesta y Juliá aprovecha las palabras de la directora territorial de Banco Santander para poner en valor a los empleados. «Los trabajadores de banca estamos en formación permanente», señala.
La banca está viviendo un proceso de transformación casi permanente en muchas y variadas cuestiones. «Nosotros, en contraste con la tendencia actual, abriremos a finales de octubre dos nuevas oficinas, una en Ferreries y otra en Sóller», indica Bauzá, mientras que Torrebadella apunta a las fusiones bancarias como la principal causa que ha provocado el cierre de oficinas. Torrebadella, además, explica el modelo de agentes comerciales que ha aplicado Banco Santander en pequeños pueblos. «Tras las fusiones se cerró lo que debía cerrarse y en los pueblos más pequeños se cambió el modelo a agentes comerciales, que funciona muy bien. Llegas a lugares en los que no podrías tener presencia. El gerente es un autónomo, pero hereda la cartera de clientes de la entidad. Pueden contratar a los empleados que consideren oportuno. En Balears, tenemos 21 oficinas con este modelo. Las oficinas tienen exclusividad», explica. Juliá recuerda que «Cajamar también aplica este modelo en algunas pequeñas poblaciones, pero no en Balears», indica. Rivera, por su parte, recuerda «el compromiso de CaixaBank de no abandonar ningún municipio» y Matemales indica que «nuestro plan es no cerrar ninguna oficina. Todo lo que teníamos que hacer ya está hecho».
Desde hace años está sobre la mesa de debate la desaparición del dinero físico. Garí explica que aumenta la utilización de medios alternativos al dinero físico, pero no cree que la desaparición sea inminente. «La pandemia ha acelerado la utilización de las tarjetas o el móvil, pero no creo que la desaparición del dinero físico sea rápida», afirma y Matemales señala que «aún falta». Rivera, por su parte, matiza que «es cierto que se ha incrementado el uso de la tarjeta, pero la utilización de efectivo no baja». Garí explica que hay toda una generación acostumbrada al efectivo. «Hay una generación que es difícil que cambie. Está acostumbrada al uso de efectivo. En cambio, las nuevas generaciones han asumido ya como normal el pago con tarjeta o utilizando el móvil», indica. Las entidades bancarias tienen retos importantes y grandes preocupaciones. La apuesta por la sostenibilidad es también contundente en el sector. «Uno de los retos de las entidades bancarias es la sostenibilidad y la economía circular. Y, evidentemente, cómo fidelizar al público joven, que en muchas ocasiones no ha estado nunca en una oficina bancaria. No saben qué es un plazo fijo y les da igual cambiar de entidad. Hay que encontrar cómo engancharlos», sentencia Torrebadella. Rivera asegura también que «un gran reto es poner en valor el papel de la banca como sector clave en la dinamización de la economía».
Las entidades bancarias, y así lo manifestaron, tenían depositadas grandes esperanzas en los fondos europeos. De hecho, han realizado grandes esfuerzos de personal y recursos para canalizar los fondos Next Generation. Hoy, no se atreven a catalogar de fracaso, pero reconocen que los fondos han dejado de estar sobre la mesa y que no han llegado, como se esperaba, a las empresas. En este sentido, culpabilizan en gran parte a la burocracia. «No hay debate sobre los fondos europeos. Ya no se habla de la cuestión», afirma Juliá y Torrebadella indica que «la cuestión burocrática parece fundamental», pero matiza que «en un primer momento sí que llegaron a los empresarios». En este mismo sentido, Rivera recuerda que «la iniciativa del kit digital sí que ha servido». «Hemos puesto recursos desde las entidades bancarias para captar fondos europeos, pero no ha dado sus frutos», manifiesta Matemales. Rivera señala que «no se materializan» y Garí recuerda que «el dinero era real». Rivera cierra la cuestión asegurando que «la sensación que nos han transmitido los empresarios, es que los fondos no acaban de materializarse a pesar que desde la banca les hemos dedicado muchos esfuerzos», mientras que Matemales afirma que «nos sentimos frustrados y decepcionados».
TURISMO. Los principales directivos de las entidades bancarias no se pronuncian sobre el sentido que debe adoptar la reforma de la ley del turismo anunciada por el Govern y no explican si debería levantarse la moratoria existente. «Debemos continuar apostando por el turismo de calidad», asegura Matemales y Torrebadella asegura que «el turismo debe ser sostenible» y destaca que «es una demanda del cliente». Rivera explica que «además del gasto turístico y del número de viajeros, se deben tener en cuenta otras variables para hacer un seguimiento» y Juliá realza los importantes esfuerzos que ha realizado el sector para modernizarse. El debate de la masificación está en la sociedad y la banca, evidentemente, no es ajena. Un «no» unánime, sin fisuras, contundente une a los directivos de la banca cuando son interrogados sobre si sobran plazas turísticas. «Es bueno tener una oferta amplia. Has de ordenar tu propuesta», asegura Rivera. «Es evidente que el turismo influye en la vida de los residentes y en el precio de la vivienda o ciertos servicios. Y también es cierto que en algunos momentos hay una saturación que afecta al residente», señala Rivera.
Juliá no duda en señalar que «el alquiler vacacional es una buena manera de repartir la riqueza del turismo». En este mismo sentido, Bauzá tiene también clara las bondades del alquiler turístico. La limitación de vehículos es una de las cuestiones que está sobre la mesa. Nadie descarta su conveniencia, pero reclaman un estudio serio y riguroso. Y hay coincidencia en recordar el alto número de vehículos de los residentes. Diversificar la economía es uno de los retos siempre pendientes de Balears. Hay también unanimidad en considerar que sería bueno para las islas poder contar con sectores productivos diversos y pujantes. En todo caso, la totalidad de los ejecutivos de banca consideran que debe cuidarse con mimo al turismo, la principal industria de Balears, que mueve directa o indirectamente la práctica totalidad de la economía de Balears. «La inmensa mayoría de la actividad de las Islas está relacionada con el turismo y no debemos descuidar el principal sector productivo. En todo caso, es evidente que deberíamos potenciar el Parc Bit e impulsar sectores como el tecnológico, que pueden ofrecer un nuevo impulso a la economía de Balears», explica Matemales.