Ya hace unos años que la IA empezó a colarse en el Foro El Económico y a colonizar, poco a poco, su parcela de protagonismo en el espacio de debate. Para bien y para mal, su rol decisivo en la configuración del futuro a todos los niveles es tan innegociable como inexorable es su avance. Ya lo decía el director de cine Rudy Gnutti en estas mismas páginas a principios de 2023: en unos años va a ser el único tema. Va en camino. Porque el estar llamada a minimizar, en comparación, el impacto que tuvieron la Revolución Industrial o la irrupción de Internet ya debería ser credencial suficiente para asumir el rol que va a tener en toda una sociedad que ya había dado por sentado que la guerra de su generación sería la de la covid.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, se refirió a la inversión tecnológica que está haciendo la entidad para proveer de un servicio más rápido y completo a sus clientes. «Trabajamos en ello desde años», apuntó para hacer hincapié en la necesidad de dimensionar correctamente la supervisión ética y humana de la mente digital, una de las claves del debate que viene. También es el telón de fondo de la carrera EEUU-China, la cual abordaron dos exembajadores en esos países, Santiago Cabanas y Rafael Dezcallar. Ambos hablaron sin ambages de la «guerra fría tecnológica» que viene a sustituir en esta era la nuclear del siglo pasado. Uno de los maestros de ceremonias del evento, el director técnico de Impulsa Balears, Antoni Riera, ya un clásico del Foro El Económico (ocho de nueve ediciones), abordó la cuestión del modelo de crecimiento económico, esta vez teniendo bien frescas en la memoria las recetas que él mismo escribió en el documento Bases de l’agenda de transició, hoja de ruta del Pacte per la Sostenibilitat.
Por otro lado, la presencia de Gortázar motivó una nutrida comitiva de representantes de CaixaBank en el Palau de Congressos este martes. Una miríada de directivos y altos cargos entre los que no podía faltar la delegada territorial, María Cruz Rivera. Tampoco los corrillos durante el avant-match con múltiples interesados animando a los entendidos a improvisar sus porras sobre la opa de BBVA sobre el Banco Sabadell.
Los temas de actualidad sobran y las preferencias suelen ir por sectores. Por ejemplo, el ex director general de Air Berlin Álvaro Middelman y el presidente de la Federación Empresarial Balear del Transporte (FEBT), Rafael Roig, parlamentaban sobre la guerra entre AENA y Ryanair, vaticinando que la víctima va a acabar siendo la de siempre en todas las guerras: el paganini que pasaba por ahí. Por parte del Govern, el vicepresidente Antoni Costa acudió acompañado del conseller d’Habitatge, José Luis Mateo, y el conseller d’Empresa, Alejandro Sáenz de San Pedro, quien tuvo ocasión de departir brevemente con el presidente de los industriales de Asima, Francisco Martorell, un viejo conocido, o con el presidente de la Cambra de Comerç de Mallorca, Eduardo Soriano.
Completaban la cuota política, entre otros, el presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, o el presidente de la Delegación del Gobierno, Alfonso Rodríguez Badal, que acudió acompañado de correligionarios socialistas como Iago Negueruela, Catalina Cladera, Patricia Gómez y Virgilio Moreno. No faltaron a la cita los representantes de la patronal hotelera mallorquina, con Javier Vich y María José Aguiló a la cabeza. También estaban por allí el director general de Summum, Aurelio Vázquez, y la directora de comunicación de Meliá, María Umbert, haciendo balance con algunos de los presentes de una temporada turística que la mayoría del sector todavía intentará estirar hasta finales del mes que viene. Debates compartidos por la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, el director de Endesa en Balears, Martí Ribas, o el abogado de Cuatrecasas, Javier Sola, nombre clave en la negociación del nuevo convenio de hostelería.