El fundador, propietario y presidente ejecutivo de Fergus Group, Pep Cañellas, explica que ha sido un buen ejercicio, aunque reconoce que no ha sido fácil. «A las puertas de acabar la temporada, nuestro balance es muy positivo. En un año en el que hemos abierto siete nuevos hoteles, cinco en Balears y dos en Catalunya, esperamos cerrar con un crecimiento de hasta un 30% en nuestra facturación respecto a 2024 y un 32% de GOP, por lo que podemos concluir que ha sido un buen ejercicio. Aun así, no podemos decir que haya sido un verano fácil. Si el anterior sí que lo fue, este año ha sido más complicado por varios motivos. Por un lado, la propia dinámica de nuestra empresa exige una agilidad muy alta para absorber el crecimiento que estamos teniendo. Por otro lado, a nivel externo, los cambios en los flujos turísticos internacionales o en los plazos de las reservas, sin olvidar los factores económicos que nos afectan a nivel local y global, están teniendo su impacto en el sector y la situación exige que reflexionemos sobre el modelo de turismo que queremos para seguir siendo competitivos», asegura.
Cañellas cataloga la Mesa para el Pacto por la Sostenibilidad como un «espacio de diálogo» y explica que es necesario el consenso. «En un momento como el que vivimos, en el que la importancia de avanzar hacia un modelo turístico más equilibrado es evidente, la Mesa representa un espacio de diálogo necesario. Se está realizando un gran esfuerzo por todas las partes para aportar propuestas en todos los ámbitos de relevancia en el sector, pero todavía queda camino por recorrer y consideramos que es muy importante que las medidas que se adopten sean realistas. Para ello, es necesario que sean fruto del consenso colectivo», indica.
Cañellas no quiere centrar el debate solo en el número de plazas, aunque indica que las hoteleras han crecido mucho menos que la población y las de alquiler vacacional «creo que la cuestión no se puede centrar únicamente en el número de plazas, sino en el tipo de turismo que se está ofreciendo y calibrar los beneficios que éste aporta no solo al viajero, sino a toda la sociedad, y en si es un modelo sostenible en el tiempo. Focalizándonos en la hotelería, que es donde operamos nosotros, el crecimiento del número de plazas turísticas ha sido muy pequeño en los últimos 20 años. En concreto, según el Govern, las plazas hoteleras han crecido un 5,9%. En cambio, nuestra población ha crecido un 32% y el alquiler vacacional reglado un 133%, una cifra a la que habría que sumar el alquiler ilegal. Más allá de los números, el alquiler vacacional ha integrado la actividad turística en las zonas de residencia habitual, generando un efecto directo en la vida de los baleares y una mayor sensación de saturación», manifiesta.
Cañellas tiene claro que Mallorca es un destino de prestigio por muchas y variadas razones. Su apuesta para el futuro es ofrecer valor al turista, tanto como destino como desde el propio hotel. «Mallorca es uno de los destinos con mayor prestigio a nivel internacional. Sin duda, nuestro paisaje, clima, gastronomía y cultura nos han permitido ganarnos este puesto, pero también nuestra forma de entender la hotelería, el elevado nivel de profesionalización que hemos alcanzado y, por supuesto, nuestras infraestructuras y posicionamiento como destino seguro. Es decir, hay muchas cosas que se han hecho bien y creo que es importante tenerlas presentes. Ahora el trabajo pasa por saber mantener este legado y seguir siendo competitivos frente a otros destinos vacacionales que están creciendo. Mallorca, pero en general Balears y España, como destino, debemos plantearnos cómo queremos competir dentro de esta realidad. Y, para nosotros, la respuesta está en crear valor, en ofrecer un producto que sea atractivo para el turista no por su precio, sino por todo lo que podemos aportarle en confort, calidad y experiencia, dentro del hotel por supuesto, pero también fuera: con nuestra gastronomía, cultura, forma de vida y entorno», señala.
Cañellas, respecto la proliferación de alquiler vacacional fuera de normativa explica, que «la falta de control efectivo ha contribuido a que se generen espacios de oferta ilegal». La falta de trabajadores es un problema recurrente en el sector. «La dificultad para encontrar talento cualificado es uno de los problemas con los que tradicionalmente ha tenido que lidiar el sector. En nuestro caso, creemos que contar con una plantilla comprometida y profesionalizada es clave para ofrecer un servicio de calidad a los clientes y para conseguir el desempeño que estamos teniendo. Para lograr este compromiso, es esencial que a medida que la cadena crece, los profesionales tengan, igualmente, oportunidades de avanzar, garantizando el flujo de talento dentro de nuestros hoteles. En cuanto a la temporalidad, una de las peculiaridades que más dificultan la consolidación de un tejido laboral estable, estamos avanzando hacia temporadas más largas y hoteles abiertos durante todo el año. La capacitación es un pilar clave para mantener unos estándares de calidad», argumenta el fundador, propietario y presidente ejecutivo.