Posiblemente hayas leído titulares esta semana del tipo «El Ibex ha marcado máximos históricos». Desde luego se trata de un hito muy importante y es algo que mucha gente pensaba no ver. En octubre de 2007 el Ibex llegó a cotizar en 15.928,30 puntos. ¿Qué pasó desde entonces? La conocida (aunque parece que la gente ya no se acuerda y sigue pensando que es imposible que vuelva a pasar) explosión de la burbuja inmobiliaria que arrastró a la banca. El tejido empresarial en ese momento era muy diferente al actual: grandes inmobiliarias, constructoras y promotoras, bancos en cada esquina, las familias metiendo el coche en la hipoteca.
Y claro, la bolsa española disparada.
Normal, teniendo en cuenta que ésta era la composición del Ibex en ese momento: Antena 3, Abertis, Acciona, Acerinox, ACS, Banco Popular, Banco Sabadell, Banco Santander, Banesto, Bankinter, BBVA, BME, Cintra, Enagás, Endesa, FCC, Ferrovial, Gamesa, Gas Natural, Iberdrola, Iberia, Inditex, Indra, Inmobiliaria Colonial, Mapfre, NH Hoteles, Red Eléctrica, Repsol, Sacyr Vallehermoso, Aguas de Barcelona, Sogecable, Telecinco, Telefónica, Unión Fenosa y Altadis. Sí, el peso de banca (que lo sigue siendo), promotoras, inmobiliarias, constructoras o concesionarias que hoy ni existen era enorme. Curiosamente los máximos del Ibex fueron más de un mes después de la quiebra de Lehman Brothers, parece que el mercado no quería darse cuenta, hasta que no quedó otra.
Y con la explosión de la burbuja, desplome de la bolsa, y no solo la española. Pero el resto de bolsas sí consiguieron recuperar, primero las americanas, luego las europeas, pero el Ibex quedaba rezagado. El peso de la banca se mantenía, incluso se ampliaba (aún con menos empresas) y sus cuentas eran muy débiles: rescates, fusiones, quiebras… hacían que la bolsa española no levantara cabeza.
Precisamente con el alza de tipos de interés cambiaba la cosa y tras 18 años, el lunes el Ibex superó esos máximos alcanzando los 16.000 puntos (cerró en 16.000,20). Pero no es del todo cierto que el Ibex no recuperara, en el cálculo de su precio no se tienen en cuenta los dividendos que pagan las empresas. Si se tiene en cuenta (Ibex Net Cap) lo superó hace algunos años. Eso no quiere decir que se recuperara antes que el resto, porque la mayoría tampoco tiene en cuenta el pago de dividendos (el DAX alemán es una excepción).
Además, este cálculo se hace con la premisa que el dividendo se reinvierte en su totalidad en la misma empresa. Y eso es imposible en la realidad: en primer lugar porque la operativa no se podría hacer al precio exacto. Pero más importante es el efecto fiscal: cuando se cobra un dividendo, aunque se reinvierta, Hacienda se lleva una parte que ya no puede dar rentabilidad y eso con el paso de los años es muchísimo dinero. Y es verdad que hay a mucha gente que le gusta cobrar dividendos, pero no es la mejor forma de sacar rentabilidad a los ahorros. La pregunta ahora es si se podrán mantener esos máximos, o, dicho de otra forma, si la banca va a poder seguir tirando del Ibex, y estas semanas pueden ser claves para el medio plazo.