La Comisión Europea propuso ayer a los Estados miembros respaldar una prohibición al comercio internacional de atún rojo que no entre en vigor hasta 2011 y que contemple excepciones para que la flota artesanal comunitaria pueda continuar su actividad a nivel local.
La comisaria europea de Pesca, la griega Maria Damanaki, informó ayer de que Bruselas ha enviado a la ministra española del ramo y presidenta de turno del Consejo, Elena Espinosa, una carta con los detalles de la recomendación y en la que solicita "toda la coopereación" al Consejo.
En rueda de prensa conjunta con el comisario de Medio Ambiente, el esloveno Janez Potocnik, Damanaki subrayó que serán necesarios "sacrificios a corto plazo" para "garantizar un futuro viable tanto para la especie como para nuestros pescadores".
También aseguró que el Ejecutivo comunitario y los Estados miembros estudiarán el modo de "optimizar" los fondos comunitarios destinados a la pesca para asistir a los pescadores que se vean afectados por esta medida.
Damanaki admitió que "está por definir" qué podrá incluirse dentro de 'pesca artesanal' y que será algo a debatir con las partes interesadas y con los gobiernos. De cualquier modo, precisó, se partirá de los "criterios sobre eslora, artes e impacto en la especie" que existen en el marco de la Comisión Internacional para la Conservación de los Atunes del Atlántico (ICCAT).
Espinosa aseguró ayer a los medios que la iniciativa que promueve Bruselas no afectará a las almadrabas y otras prácticas artesanales de la flota española y que España solicitará compensaciones para el sector si la medida sale adelante.
La comisaria Damanaki defendió que la Unión Europea lideró en el pasado los esfuerzos para recuperar las poblaciones de atún rojo, pero que los científicos "nos repiten que (las medidas actuales) no son suficientes" y piden reducciones "drásticas" en el número de capturas.
El objetivo de la Unión Europea es grantizar "un futuro sostenible para el atún rojo y para la industria pesquera", aseguró el comisario Potocnik, tras recalcar que su apoyo a la entrada en vigor del veto comercial internacional está condicionado a que los informes científicos de ICCAT corroboren que la recuperación de este túnido "sigue siendo insuficiente".